Capítulo 19

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Baji se dedicó día a día, a distraer a Chifuyu, llevándole flores o saliendo a una cita con el, quería que esté no se la pase pensando en Ryusei

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Baji se dedicó día a día, a distraer a Chifuyu, llevándole flores o saliendo a una cita con el, quería que esté no se la pase pensando en Ryusei. Sabía como podía llegar hacer su amado por un amigo, por lo que distraerlo así funcionará y como se dijo se cumplió. Fueron los días mas felices de su vida, volver de un día duro a estar con tu pareja que siempre te consentía. Era un premio, antes solía pasársela algo cansando y estresado estar solo. Pero, con Baji era diferente, le gustaba estar con el. Podía pasar días enteros a su lado y no se aburriría, era su lugar seguro, estar a su lado lograba hacer que todas sus preocupaciones se vayan.

-¡Oh mi dios! Permíteme estar alado de Baji de nuevo, permíteme estar a su lado como siempre. Es una petición tan tonta, parezco totalmente un tonto enamorado, supongo que es soy.-
Dijo Chifuyu para si mismo.
Se encontraba caminando directo a su casa, perdido en sus pensamientos y llevando a Baji en su cabeza, lo ama y de ello estaba seguro. Al llegar a su casa se encontró con nada más y menos que Kazutora.
-¿Kazutora? ¿Que haces aquí?-
Dijo Chifuyu algo curioso.

-Al menos salida ¿no?-
Le respondió algo burlón, soltando una risita.

-Perdóname, de igual forma ¿que haces aquí?-

-Sólo ayudo al tonto de Baji con unas cosas, me dijo que te entregara esto.-
Le entrego una carta para luego despedirse eh irse sin mas.

Chifuyu analizó la carta antes de abrirla, debía admitirlo, se veía realmente hermosa. "¡El debió esforzarme mucho haciéndola!" Pensó Chifuyu para si mismo, al final se decidió por abrirla lo cual lo hizo con cuidado, le gustaba mucho la carta. Abrió la carta para encontrarse con un precioso texto que haría sonreír a cualquiera. El cual decía:

-¡Oh, mi ser amado! No te imaginas como te eh extrañado el día de hoy. Tengo que admitirlo tampoco soy un buen escritor, pero, me esforzaré para que esta carta parezca escrita por el mejor poeta existente. Supongo que debes estar muy ocupado, tus mensajes an alegrado mis días e irradio de felicidad con ellos. Te aseguro que me haces feliz los días, cuando mis días de felicidad no suelen ser muchos. Me pone triste imaginar que a veces puedes estar algo triste, pero, no te preocupes cariño. Ya estoy muy cerca, ya voy a llegar a ti, perdona mi tardanza. Pase comprándote unas hermosas flores con la esperanzan que te enamores de ellas, ¡pero, no te enamores mucho de ellas! Me darán celos. Te amo mucho, mi amor. Espérame un rato mas en tu casa, probablemente tarde mucho, pero te prometo que llegaré amor mío.-

—Con amor Baji.

¿Como era posible? ¿Como era posible que alguien tan tiento como el existiera? Era el mejor novio que podía tener. Cayó totalmente hipnotizado y enamorado por el, más que feliz, Chifuyu brillaba. Entro a su casa, limpio y ordeno un poco. Se dio una ducha, le dio de comer a su gato, termino uno que otro de su deberes. Quería estar totalmente libre a al disposición de Baji.

Así como se dijo en la carta se cumplió, Baji tardo pero llego como lo prometido, llego justo como lo decía la carta. Con unas hermosas flores, Chifuyu no lo pudo evitar, se lanzó abrazarlo y llenar de besos las cara de el. Estaba muy feliz por su carta y verlo lo hacía mucho más feliz. Parece ser que su petición si se cumplió pero no recordaba haber pedido unas flores.

Chifuyu se encontraba en la oficina de Baji, no tenia nada que hacer ese día y tampoco despegársele a Baji era una opción. Estaba sentando en un sofá de la oficina algo aburrido, haciéndole ojitos al de cabello negro, buscaba un poco de su atención y cariño. No lo negaría, también se miraba guapo concentrado en su trabajo. Pero, anhelaba uno que otro besito de él, quizás ya se estaba convirtiendo en alguien caprichoso. Algo que no admitiría nunca, se a costo algo rendido, soltando un pequeño suspiro.
-Chifuyu, acércate.-
Dijo Baji.
Él se acercó como perrito obediente, le sorprendió que de repente lo abrazara. Baji buscaba reconfortarse en el y lo logró, con solo abrazarlo todo se volvía paz. Sonrió al tenerlo así. Era tan tierno tener a su bello ángel de esa forma.

 Era tan tierno tener a su bello ángel de esa forma

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