Capitulo 14

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El dia llegó mas rápido de lo que pensó Baji, el se encontraba en la oficina que estaba en su casa

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El dia llegó mas rápido de lo que pensó Baji, el se encontraba en la oficina que estaba en su casa. Investigando hasta  el cansancio a Ryusei, planeando con delicadeza y detalle como  lo haría desaparecer de la vida de su lindo Chifuyu. Se la había pasado tan concentrado haciendo eso que no se dio cuenta de los rayos de sol entrando por su ventana, los minutos se le habían hecho segundos y las horas minutos. Decidió dejar su ''estudio'' para después, ahora tenía a un pequeño rubio durmiendo en su cama el cual en cualquier momento despertaría. Sólo suspiro algo cansado para si mismo y regreso a su habitación donde lo encontró plácidamente dormido, sonrió por unos segundos al verlo para luego recostarse y abrazarlo sin intenciones de querer soltarlo.

Pasaron como dos o tres horas, Chifuyu el primero en abrir los ojos para ver a su amado junto a él. Abrir los ojos y ser el lo primero que ve le reconfortaba, lo sacaba de aquella pesadilla, aunque la culpa le cayó de golpe. Ese borroso recuerdo lo atormentó, fue un simple beso. El pecado oculto en un beso.

Suspiro algo triste por la culpa, se levantó de la cama, intentaría remediarlo o al menos intentar salvar su relación.  Salió de la habitación encontrando otra habitación abierta, la cual parecía ser la oficina de Baji. Le pareció extraño que estuviera la puerta abierta, le daba curiosidad investigar las cosas de el pero simplemente no está de humor para eso. Solo encontraría cosas de su trabajo lo más probable. Cerró la puerta de aquella oficina y bajó a la cocina donde le hizo un delicioso desayuno. Chifuyu estaba decorando aquel desayuno, husmeando en las cosas de la cocina encontró una botella de vino, su comida favorita y una carta que estaba siendo dedicada para el. Parecía que Baji ayer estaba planeando una cena romántica para el, pero no la tuvo por poner como prioridad a Ryusei que a él. La culpa quemaba su alma. El intento aguantar la culpa, mordió sus labios evitando sus lágrimas salieran. Sentía una presión en su pecho, dejó salir sus lágrimas, fue un llanto silencioso donde la culpa y el remordimiento era el protagonista aquí.

Después de unos minutos esperando que su llanto frenará. Terminó el desayuno para Baji, se lo llevó a la cama donde lo encontró aún profúndame dormido así que puso el desayuno en la mesita de noches para despertar a su amado con unos besitos de buenos días. Baji despertó con algo de dificulta, el no había dormido muy bien que se diga, el de pelo negro no se espero que lo despertaran con besitos y un desayuno ¿estaba en el cielo? Si este no era el cielo no se que es, porque el infierno no es.

Comió gustosamente el desayuno del chico, le encantaba su comida, alago cada bocado que dio. Chifuyu le hizo muy feliz eso. Baji terminó su desayuno pero hay algo que el noto y no iba dejarlo pasar. Los ojos de su rubio estaban rojos, era obvio que estuvo llorando, eso le preocupo que simplemente lo abrazo.

-¿Porque residiste lamentando?

-¿Como no llorar por lo que pasó? Baji, no me dijiste nada sobre la cena que hiciste..

Baji quedó en silencio por unos momentos, no se atrevía pronunciar ni una sola palabra. Quedaron ambos chicos en silencio, abrazados. El único sonido que acompañó el silencio fueron los sollozos del rubio.

Se separaron por unos segundos para verse a los ojos; los pequeños ojos de Chifuyu que se encontraban llenos de lagrimas era la imagen que hacía doler el corazón de Baji. Seco sus lagrimas con su dedo e intercambio las lagrimas por besos que dejo por todo su rostro.

Ahora mismo lo mejor para ambos era el silencio, no era un silencio incómodo ni uno que deseaban interrumpir. Baji le ayudó limpiando la cocina hasta le cocinó algo para que el comiera, aunque no sentía apetito comió con gusto la deliciosa comida de Baji. Pensaba en solo irse después de comer pero Baji no permitiría que eso pasara, quería pasar el resto de su día a su lado mimándolo sin querer soltarle un solo segundo.

No le quedó muchas opciones a Chifuyu por lo que decidió quedarse, se ducho y Baji le presto algo de ropa más cómoda de la que traía puesta. Y así resulto su día, se un silencioso día el cual no se atrevían a hablar solo a mimarse mutuamente sin decir algo, ni si quiera un simple ''te quiero''.

Hasta que llegó la noche Baji rompió el silencio, pregúntale si quería comer algo o ver una película para distraerse. Chifuyu no podía seguir más en silencio, así que respondió y hablo con Baji un rato para luego sólo ver esa película junto a él abrazados. Como lo hacían siempre. Todas sus noches de películas eran un bello recuerdo que a cualquiera recordaría con una gran sonrisa en su rostro pero ahora sólo era un recuerdo, un recuerdo más que quizás no recordaría con una sonrisa o apreció.

 Todas sus noches de películas eran un bello recuerdo que a cualquiera recordaría con una gran sonrisa en su rostro pero ahora sólo era un recuerdo, un recuerdo más que quizás no recordaría con una sonrisa o apreció

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