Matsuno Chifuyu un adolescente universitario que termina en una fiesta de máscaras, donde conoce a un misterioso hombre de cabello largo, color negro. Los dos chicos quedan encantados con el otro aún sin saber su identidad. Aquel chico de cabello la...
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Dias cansados para ambos aún siendo una situación diferente, Chifuyu soportando su día en la universidad, desde 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Aunque ese día de quedó hasta las 7 por un proyecto que le dejaron. Por Baji era algo diferente, en su trabajo solventando problemas y arreglando errores, además de la constante presión que se le imponía. Un trabajo algo cansado donde llegaba a tomar horas extras y parecí que ese día sería uno de ellos. Salió de su oficina cansado, en busca de una taza de café lo cual lo logró y regresó a ella suspirando, mientras que por su cabeza entraba la idea de lanzarse por la ventana. Pero, la idea de dejar solo a su novio le interrumpía el pensamientos. Llegó a la oficina cuando se encontró con una sorpresa que lo hizo sonreír de oreja a oreja. Hablando del rey de Roma ahí estaba su amado novio, sentando en el sofá de su oficina esperándolo con una linda sonrisa que decoraba su rostro.
-¿Que haces aquí, cariño?- preguntó algo sorprendido y al mismo tiempo muy alegre. -Quería darte una sorpresa.- sonrió. Baji se acercó a él, dejando su café olvidado en una mesa, sólo le importaba su querido novio en ese momento. Estando muy cerca de el se sentó a su lado para rodearlo con sus brazos, finalizando con un cálido abrazo, añadiéndole unos dulces y delicados besos a su amado. Sorprendentemente, esa fue la mejor sorpresa que recibió en años, ¿que es mejor que estar con quien amas? Después de un día cansado y llena de problemas fue solucionado con un abrazo de su querido amado. Un momento tan cálido y lleno de amor, algo que solucionaba todos sus problemas y por nada del mundo iba soltarlo.
Hoy sería un día especial para ambos, pues hace unos días Baji le propuso a Chifuyu tomarse una foto juntos y ponerla en marcos. Chifuyu se puso muy emocionado por ello que no pudo evitar desbordar de sonrisas. Estando en el lugar, ya a unos segundos de tomarse la foto; la emoción se comían el interior de Chifuyu aunque el por fuera se miraba de lo más normal. -Tranquilo, la foto saldrá bien si tú estás a mi lado- Baji le regalo una sonrisa y beso mejilla con delicadeza, pero lo que interrumpió su lindo momento fue el sonido de una cámara, resultando ser el camarógrafo que tomó la foto en ese momento aprovechando lo bien que se miraban ambos. Aquella acción ambos se sorprendieron y Chifuyu se avergonzó un poco, pero Baji estaba feliz al ver la foto que decidió que esa sería la que pondría en marco.
Y ahí estaba, Baji admirando la preciosa foto que reposaba en su escritorio, claro, ese día tendría mucho más trabajo de lo normal pero al menos podría apreciar aquella bella foto. La cual le recordaría el amor que sentía por ese chico.
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