CAPÍTULO 4 | NOS CONOCEMOS

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▫Queen Castillo▫

Me sentí aliviada cuando Dylan apareció para quitarme de encima a ese tipo. Tahir miró a Dylan y luego me miró a mí e hizo un gesto en su cara el cual no pude descifrar.

—Perdona Dylan...no sabía —se disculpó mirando a Dylan— Lo siento si te he molestado —Me dijo a mí esta vez para luego salir corriendo de ahí—

Dylan se acercó a mí y en ese momento pude percatarme de lo alto que era, le calculaba un 1.99. Yo, en cambio, me sentía diminuta al lado de él, a pesar de que llevaba tacones, me fije en los tatuajes que tenía en ambos brazos que sobresalían por la camisa gris que llevaba remangada hasta los codos

—Gracias —fue lo único que le dije después de varios segundos en silencio, Dylan me miraba muy intensamente—

—Yo te he visto en otra parte y sé que tú a mí también —la forma en la que me miraba, hacía que me estremeciera—

Al día siguiente retome mi rutina diaria, me incorporé de nuevo a las clases y me puse al día de todo, a la hora de la salida, Gema me invitó a su casa, sus padres y sus hermanos no estaban, porque ellos siempre llegaban más tarde, por lo que ella me dijo.

Lleguemos a su casa y la chica de anoche estaba preparando la comida, se presentó como Ale, me fijé y note que era muy joven, más o menos de mi edad, 20 años, era morena, su pelo color castaño llegaba por su pecho, su cara era fina, tenía los labios gruesos, una nariz redonda y puntiaguda, la punta de esta tenía un rubor rojo, que le daba un aspecto muy tierno, y tenía unos ojos negros preciosos, sus pestañas y cejas eran castañas, haciendo que sus ojos lucieran mucho más bonitos.

Dejamos nuestras cosas en la habitación de Gema y la seguí hasta la planta de abajo, abrió una puerta y me dio paso a una sala de juegos, había una mesa de billar, una diana, una máquina recreativa, una televisión con una Xbox y varios videojuegos.

—¿Una partida? —miré a Gema, que estaba sosteniendo dos mandos en sus manos—

—Venga que te gano —froté mis manos y Gema se rio—

Ella se encargó de encenderlo todo, eligió el juego Counter Strike, nos sentamos en el sillón, elegimos nuestro personaje y la partida dio inicio.

No sé cuánto tiempo estuvimos jugando, lo único que sabía era que jugamos como unas treinta partidas, lo bueno que tenían es que eran bastante rápidas y se nos pasaron volando, ambas nos sorprendimos cuando vimos el número de partidas.

Gema subió un momento y mientras la esperaba, me puse a explorar la sala, me percaté de que había algo cubierto con una manta blanca, mi curiosidad me pudo y tiré de ella, debajo había un acuario, estaba lleno de agua, pero no había nada, me acerqué al cristal y fue cuando la vi, una serpiente, su piel era de un color tierra y tenía pequeñas manchas negras, si no estoy equivocada, creo que es una serpiente viperina, debe de ser una cría, ya que era algo pequeña.

LA BANDA. NUEVA VERSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora