CAPÍTULO 38 | ¿SOLO AMIGOS?

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▫Queen Castillo▫

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▫Queen Castillo▫

Los amigos de Dylan, Dylan, Jessenia, Lya, Gema y yo, nos dirigimos abajo, íbamos hablando mientras bajábamos las escaleras, antes de pisar el suelo de la planta baja, choque con alguien, quien me retuvo de que cayera agarrándome por la cintura.

—¿Estás bien? —pregunto mientras me incorporaba de nuevo—

—Si, lo siento, no te había visto —alce la mirada y vi a la persona con la que había chocado—

—Queen

—¡David! —me lancé a abrazarlo, él me correspondió estrechándome con fuerza entre sus brazos— cuánto tiempo sin verte

—Tres años en los que has crecido mucho y te has puesto más bonita —sonreí—

—Si no les importa, me voy a quedar, nos vemos después —me disculpe con los demás y fui con David, tenía mucho tiempo sin verlo, quería hablar con él y que me contara que había sido de su vida en estos años—

Nos sentamos en unos taburetes en la barra.

—Cuéntame, ¿qué ha pasado en estos años? —pregunte—

—Estoy estudiando diseño gráfico, a pesar de las contrariedades de mi padre, lo convencí, mi relación con Giselle se acabó demasiado rápido, tenías razón, solo le interesaba el dinero

—No te desanimes, ya llegará la chica ideal que sepa valorar la persona maravillosa que eres, ¿cómo está la familia?

—Bien —respondió no muy convencido— mi madre se quitó el luto hace menos de un año, ha vuelto a la floristería, mi padre... es de momentos, a veces se culpa de la muerte de Alan, dice que si le hubiera dado la atención necesaria no hubiera sucedido nada de eso —su tono de voz no era muy seguro, no debía ser fácil hablar de ese tema—

David es el hermano gemelo de Alan, comparten los mismos ojos grises, mismo cabello castaño y mismos rasgos, dos gotas de agua que si no fuera por el nombre sería imposible de diferenciar.

Alan era mi mejor amigo de la infancia, lo conocí por un socio de papá, con 10 años, tuvimos una conexión increíble, nos entendíamos muy bien, pasamos nuestra infancia juntos, en el colegio siempre estábamos juntos, cuando salíamos él venía a mi casa o yo iba a la suya, pero todo cambió cuando llegamos a la adolescencia.

La muerte de su abuela le afectó mucho, para Alan había sido su segunda madre y su muerte fue devastadora, Alan se fue por el mal camino, salía demasiado, bebía en exceso y conoció unas amistades que lo terminaron de hundir más, Alan empezó a consumir drogas, para ese entonces ya no teníamos mucha comunicación, el ambiente del que él se rodeaba no me gustaba, además de que ya no vivía en París y no teníamos la misma comunicación, hice todo lo que estuvo en mi mano para ayudarlo... no sirvió de nada.

LA BANDA. NUEVA VERSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora