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 No quería levantarse de la cama, de todas maneras el bebé estaba dormido y el pecho de Rusia estaba demasiado calentito como para levantarse a hacer el desayuno.

 Todo iba bien, quedándose dormido nuevamente dentro de la camisa de su pareja, siempre hacían eso cuando tenían frío, o dormían bien pegaditos, u se daban calor de cualquier otra forma que se les ocurriera.

 El más alto despertó por los lloriqueos suaves del bebé, levantándose con cuidado para traerlo a la cama, viendo que este rápidamente se pegó a su madre, quedándose tranquilo al escuchar los latidos de este, intentando que su mami lo mimase, pero estaba dormido.

 Rusia acomodó el brazo de Reino Unido para que abrazara a Russien, abrazando él también al británico para así hacer una especie de carcel.

 Todos calentitos, todos felices.

Eddie, My Love.Where stories live. Discover now