Ride | BrightWin | Adaptación

| Capítulo 10: Parte II

10. Don't Wake Me Up (Parte 2)

Bright sintió como su novio se tenso y notó lo rápido que la sonrisa se le fue de su cara. Frunció el ceño al notar la reacción de Win.

— ¿Tan malo fue? Digo su nombre y tu actitud cambia por completo.

Win pasó saliva con fuerza y negó con la cabeza. — Yo... que supieras su nombre me agarró desprevenido. Yo estaba intentando que te relajaras y comienzas a hablar de la persona a la que más temía.

Bright no respondió a eso, solo lo miró con duda. Observaba los labios del menor mientras esperaba a que estos se movieran.

Win suspiró y Bright sintió el aire llegar a sus labios. — No sé ni por donde comenzar.

Bright se acercó y lo besó. Win se relajó un poco al sentirlo. — Por el comienzo estaría bien. — Dijo alejándose. — Y quiero que seas honesto conmigo. Ya me estoy enojando con este chico, pero no quiero secretos.

Win asintió como respuesta, tomando un gran respiro y poniendo su frente sobre la de su novio. — El comienzo, okey.

Bright le dio caricias a su brazo para hacerle saber que todo estaba bien y el menor le sonrió antes de comenzar. — Conocí a Artie... su nombre entero es Artie Miller. — Bright asintió y Win continuó: —Lo conocí en la secundaria. Estábamos en la misma clase de séptimo grado y yo me sentaba adelante de él. Nunca fuimos amigos, pero tampoco tuvimos problemas. O sea, nos conocíamos y ya, no había nada más.

Bright asintió.

— Entonces, — La mano que Win no tenía bajo su cabeza descansaba sobre el pecho descubierto de Bright, trazando círculos imaginarios justo debajo de su clavícula. — para octavo grado se cambió de colegio y fue durante ese tiempo que mi um... estilo cambio un poco. Me comencé a vestir diferente. Ropa buena que de verdad me gustaba, en vez de jeans y cualquier camisa que había en mi closest. Sé que mi papá tenía buenas intenciones pero... no. — Bright lo escuchaba atentamente, mirando al menor aunque este solo miraba su mano. — Por supuesto que me comenzaron a molestar por eso. Uno de los chicos que me gustaba me comenzó a molestar por ser intensamente femenino y al resto le parecía gracioso. Pero eso fue lo único que pasó en octavo, nada tan malo. Después empezó el bachillerato, mi vida cambió por completo y Artie es parte de eso.

Cuando Win sintió a Bright tensarse a su lado, tuvo que parar para que el castaño se calmara. Vachirawit se dio cuenta de sus reacciones y se disculpó, tomando un gran suspiro.

— Se vuelve peor Bright, así que necesito que te mantengas calmado.

Su novio asintió. Win notó la manera que intentó relajarse y continuó.

— Todo comenzó el primer año. Era humillado, ridiculizado y odiaba entrar a ese edificio. Todos los deportistas creían que era una necesidad molestar a los que ellos consideraban más "débiles" y yo era un objetivo fácil. Era pequeño y no tenía amigos y aunque para ese entonces no había salido del closet, no quitaba el hecho de que era diferente. Lo distinto es algo que no es muy apreciado en Miami. Como Artie había podido entrar al equipo de fútbol americano, él y sus seguidores me convirtieron en su prioridad.

Bright no dijo nada hasta estar completamente seguro de que no saldría veneno al hablar. — ¿Alguna vez le pediste ayuda a alguien?

Win sonrió por eso. — Un profesor me gritó por hacerle derramar su café cuando Artie me empujó hacia el casillero al lado de él. Eso dice mucho del lo increíble que era la facultad en esa escuela.

Bright negó con la cabeza y se re acomodó, mirando hacia el techo. Win recostó su cabeza sobre su hombro y habló.

— No les importaba. Y se puso peor cuando audicioné para el club de canto en mi segundo año. Todos los del equipo de fútbol hacían mi vida un infierno. Me tiraban malteadas en la cara, al igual que en las caras de mis amigos, me tiraban al basurero y arruinaban la ropa que llevaba puesta. Llegaba a casa, Bright, y gritaba, tiraba todo lo que encontraba en mi cuarto del sótano. Recuerdo sentarme en una esquina para hablar con mi mamá, tarareando la canción que solía cantarme.