| Capítulo 1: Parte I

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1. Orientation (Parte 1)

— ¿Estamos listos?

Win asintió mientras miraba el letrero de venta en su jardín. Volteó hacia su padre y le dio una pequeña sonrisa, dejándole saber que estaba listo para irse. Aunque en verdad no estaba listo, no tenía una opción. Sabía que ser pesimista en ese momento no le serviría de nada.

Sus amigos ofrecieron no ir a clase para poder despedirse. Solo faltaban unas cuantas semanas para que acabara la escuela y todos odiaban que Win tuviera que irse antes de que pudieran acabar el año juntos, antes del baile de graduación, antes de la competencia nacional en Nueva York, antes de oficialmente acabar como alumnos de penúltimo año. Win también lo odiaba, pero él y su papá tenían que mudarse a California. A Wanchai le había llegado una muy buena oportunidad y no podían dejarla pasar. Nueva York siempre iba a estar ahí, pero la oportunidad de que su papá se haga cargo de una cadena muy conocida de carros junto a su compañero de trabajo no esperaría ahí para siempre.

— Creo que mejor nos vamos papá.

Wanchai le dio una última mirada a la primera casa de él y Ole, suspirando mientras asentía como respuesta a su hijo. Este fue el hogar donde su hijo había dado sus primeros pasos y cantó sus primeras palabras. Literalmente las cantó. Pero era momento de seguir adelante.

— De acuerdo amigo. Vámonos de aquí.

[...]

El camino al aeropuerto consistió en Win respondiendo mensajes de texto, ya organizando el día en el que regresara a visitar. Wanchai no paraba de mencionar lo hermoso que sería el nuevo vecindario en la ciudad de Long Beach y cuantas cosas había para hacer. Win no era muy amante de la playa así que ese sería el primer lugar en ignorar. Cuando Wanchai comenzó a decirle que ya no podría usar sus camisas de franela por el clima caliente, Win sonrió. Al menos algo bueno saldría de esa mudanza.

Así que hasta aquí llegamos. ¿De verdad no quieres ni intentar a ver a donde podemos llegar? — L

Win frunció el ceño al leer el mensaje mientras el taxi se parqueaba en la entrada al aeropuerto. Wanchai salió primero y Win lo siguió para ayudarlo con las maletas. Wanchai notó el comportamiento un poco tenso de su hijo cuando azotó la puerta de la maletera del auto al cerrarla.

— ¿Pensando en Luke, no?

Win le sonrió un poco triste, tratando de distraer su mente. — No está muy feliz conmigo en este momento.

Wanchai no quería escuchar eso. No sabía mucho acerca del novio de Win, o ahora ex novio, pero sabía que se querían mutuamente. No pudo evitar sentirse un poco culpable por la mudanza, sin importar lo mucho que beneficiara su futuro. — Lamento alejarte de tus relaciones Winnie. Tus amigos, él...

— Las cosas pasan papá. — Win guió el camino a la terminal, seguido de cerca por su padre. — Los cambios suceden y estoy seguro de que vamos a ser felices. Solo me gustaría que fuera un poco más fácil.

[...]

Por alguna razón, Win esperaba que su primera noche en la nueva casa sea un infierno. Pasó el día desempacando cajas y tratando de que le guste su nueva habitación, que por alguna extraña razón había pasado. Dormirse fue fácil, probablemente por el estrés de la mudanza. Su padre ordenó pizzas alrededor de las seis, aún cuando le dijo que él podría hacer algo más saludable y comieron en el aún vacío comedor, hablando del viaje y cuanto más faltaba por hacer. Afortunadamente, la nueva casa venía amueblada así que ellos no tenían que esforzarse mucho en eso. Al menos Wanchai no. Win odiaba la decoración cursi que había y planeaba cambiar todo. Si él tenía que vivir ahí y estar cómodo con eso, lo haría con estilo.

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