| Capítulo 14: Parte III

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14. Messages (Parte 3)

— A mí también me gustan los panqueques.

Win sonrió al abrir sus ojos y sentir como unos brazos lo abrazaban con fuerza. Bright estaba teniendo otro sueño que lo hacía hablar dormido, esta vez aparentemente eran panqueques. Bostezó y revisó la alarma del reloj sobre la mesa de noche, negando la cabeza por la hora que mostraba. Era bastante tarde para recién levantarse, ya era más de mediodía, pero también era de esperarse porque se fueron a dormir como a las cinco de la mañana.

La noche anterior había sido el cierre perfecto a un día increíble. Bueno, poniendo de lado la amenaza que soltó Bright al oír la historia de lo que había hecho Sunan, esa de reventarle la cabeza contra una mesa. Pero después de eso sí, había sido increíble.

Habían llegado a la casa de playa de Bright y prendieron el televisor para encontrarse con un maratón de Friends. Se acurrucaron por el resto del tiempo que vieron la serie juntos. Riéndose y peleando sobre sus ships de Rachel y Ross y Chandler y Monica. Todo mientras compartían pequeños besos en los comerciales. Después llegó su ensayo, o lo que se supone que sería su ensayo. Solo que Win se excitó demasiado al ver a su novio tocar Sound of an Angel con el violin.

Aunque a Bright no le importó mucho.

Después de besos intensos que duraron como media hora, Bright lo cargó al segundo piso y recibió la mejor mamada del siglo.

Y ahora se estaban despertando, atados mutuamente de una manera que Win solo podía describir como perfecta.

— Hmm, acabo de tener un sueño con panqueques de mora azul.

Win cerró sus ojos y sonrió, acurrucándose un poco más contra el pecho de Bright. — Lo pude oír. Buenas tardes, bebé.

Bright asintió y Win lo sintió estirarse un poco detrás de él. — ¿Qué haces despierto?

— Ya casi van a ser las 12:30. — Respondió Win, aún sonriendo por cómo Bright lo sostenía. — Y tengo que trabajar. Tú tenías que entrenar hace como una hora. Creo que ya es hora de levantarnos, ¿no te parece?

Bright besó a Win en el cuello, con los ojos aún cerrados. — Vuelve a dormir.

Win sonrió por el beso y se movió un poco, dándose la vuelta para quedar cara a cara con su novio hasta que sus narices se tocaran. Bright abrió un solo ojo y sonrió por la mirada que le daba su novio. — ¿Qué estás haciendo, precioso?

Win se encogió de hombros mientras lo observaba. Los ojos de Bright volvieron a cerrarse mientras el peleaba contra el sueño, pero la sonrisa se mantenía en su cara. Su rostro se veía un poco más marcado porque no se había afeitado en varios días. Su cabello también había crecido haciéndolo ver un poco despeinado. Pero aún así era hermoso. Ese era el chico del que Win se había enamorado y estaba feliz.

Ser feliz de verdad se sentía increíble.

Se acercó un poco y miró a los labios de Bright por un momento. Estaban algo partidos, pero mantenían lo suave que siempre eran. Y aunque parecía que ya se había quedado dormido de nuevo, Win aún podía ver la pequeña sonrisa. Con lentitud, presionó sus labios contra los de Bright y tomó un respiro. No sabía si era consiente o inconsciente, pero Vachirawit le devolvió el beso con la misma dulzura que él y se mantuvo así hasta que Win se separó y luego volvió a quedarse dormido.

Win sabía que ya estaba listo para el día. Tenía que levantarse, aunque su novio estuviera haciendo las cosas difíciles. Sabía que no podía dormirse así sea solo fuera por unos minutos, eso lo haría llegar tarde al trabajo. Así que a pesar de no querer, Win aceptó lo inevitable.

Ride | BrightWin | Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora