| Capítulo 12: Parte IV

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12. The Second Time I Fell in love (Parte 4)

.II.

Solo habían pasado cinco días desde que Bright se fue. Win fingía ser fuerte por las llamadas de FaceTime, pero no era fácil.

Lo extrañaba mucho.

Extrañaba su estúpida sonrisa. Extrañaba sus locuras. Su arrogancia, el olor de su perfume (que por suerte seguía pegado sobre el peluche de Mickey Mouse que Win le había ganado a Bright en la feria, peluche que actualmente estaba en la cama de Win y Bright no tenía porqué enterarse). Extrañaba la manera en que sus ojos parecían cambiar de color con su humor y la manera que le prometió que se cortaría el pelo antes de irse pero cambió de opinión cuando Win le mostró las tijeras. Lo extrañaba verlo tocar la guitarra y su necesidad de cargarlo cada vez que lo abrazaba. La lista seguía. Win lo extrañaba con locura.

Metawin escuchaba a Guns hablar mientras él seguía pensando. El surfista estaba acostado sobre su sillón como ya saben... sin camisa y con un Alex dormido sobre su pecho. Él también estuvo a punto de quedarse dormido, pero su celular siempre terminaba despertándolo. Win sonrió antes de que sus pensamientos se apoderaran de él nuevamente. Pensó en la pijamada que tuvieron el sábado pasado en la casa de la playa y en lo increíble que fue realmente; solo todos los chicos y chicas, viendo películas y hablando, compartiendo sueños y comportándose como tontos. Todos tuvieron la oportunidad de disfrutar de la compañía de los demás y se sintió genial.

Había algo más de lo que Win no podía dejar de pensar durante casi toda la semana. Desde que Bright se fue, para ser exactos.

Casi lo habían hecho. Win y Bright casi dieron el paso final.

Y Dios, sí hubiera querido.

No lo planearon exactamente. De hecho, fue muy espontáneo al igual que toda su relación. Comenzó con ellos subiendo un rato para algo de tiempo a solas mientras el resto acampaba en la sala. Al día siguiente Win trabajaba y el resto tenía promociones para las competencias, y el lunes Bright viajaba así que solo querían estar un rato solos.

Ninguno imaginó que un poco de tiempo a solas se convirtiera en lo que se convirtió. Win podía recordar vívidamente el sabor de la lengua de Bright dentro de su boca, y el peso de su novio entre sus piernas; la forma en que sus uñas se clavaban en los músculos de la espalda de Bright mientras jadeaba por aire, y cada palabra sexy que Bright gemía en su oído mientras buscaba un condón.

Pero no pudieron hacerlo.

Por suerte no lo hicieron. Vachirawit le admitió por una llamada que no le hubiera gustado hacerlo y después irse por casi tres semanas. Quería que su primera vez fuera especial. Que fuera igual de hermoso que Win y quería que su novio lo sintiera de esa misma manera. La primera vez de Bright no fue nada especial y de ninguna manera dejaría que Win llegara a pasar lo mismo.

— Enserio amor, quería hacerlo. Pero no podía sabiendo que mi hermano y todos nuestros amigos estaban abajo y que yo me tendría que ir en unas horas. Quiero estar solo contigo cuando pase y quiero poder abrazarte toda la noche. Te amo demasiado y mientras esté bajo mi control, tú solo recibirás lo mejor.

Win sonrió al recordar la conversación. Bright era irreal y era muy afortunado de tenerlo. Y por supuesto que estaba de acuerdo con todo lo que dijo Bright. Justo como le dijo a su novio, esperaría todo lo que fuera necesario.

Y ahora eran casi las seis de la tarde de un lluvioso viernes. Guns y Alex se habían quedado dormidos en el sillón, abrazados. Wanchai había llamado para decir que llegaría directamente a la cama y Win sabía que eso significaba que cuando Nani llegara, no debía molestarlo. En la cabeza de Nani; él y Wan eran mejores amigos y usualmente le resbalaban las pistas de que Wanchai quería estar solo.

Ride | BrightWin | Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora