Ride | BrightWin | Adaptación

| Capítulo 13: Parte III

13. Happy Birthday, Mr. BMX (Parte 3)

— ¿Qué tal sabe?

Bright puso dos pulgares en el aire al masticar su desayuno, recostándose sobre el respaldar de la cama de Win. — Está increible. No tenías que hacerme desayuno, bebé.

Win sonrió al tomar un mordisco de una fresa. — No es exactamente desayuno, dormimos hasta la una y ya llevaba un tiempo planeándolo. Besitos, comida y después vas a abrir regalos.

Bright sonrió mientras consentía con una mano una pierna de Win. Esto no estaba nada mal. Win en su regazo lo consentía y le daba de comer en la boca. Tampoco llevaba camisa puesta y el morado en su cuello estaba igual de claro que el día.

Win le dio papitas fritas hechas en casa, sonriendo cuando Bright le recibió la cucharada con una sonrisa pícara. — ¿Para ti todo tiene que ser sexual?

Bright sonrió. — Sí.

Win rodó sus ojos aunque sabía que diría eso. — Como sea. — Puso el plato a un lado y Bright lo sostuvo de la cintura cuando fue a coger su bebida, llevándose el sorbete a los labios. El mayor lamió sus labios al mirarlo, preguntándose a si mismo cuando sería el momento indicado.

— Se está haciendo tarde y sé que no queremos esperar en el tráfico.

Asintió. Perfecto. — Sí, entonces ¿regalos?

Win suspiró, dándole a Bright un poco de su bebida y observándolo al tomar. — Regalos. Pero por favor, si no te gustan...

— Metawin, ni siquiera termines esa frase. — Le dijo Bright con seriedad. Bajó el vaso y Win miró a su novio. Se le hizo raro que Bright hubiera dormido con camisa, pero no había dicho nada. — Te amo y amaré todo lo que hagas por mí, sin importar que tan pequeño creas que sea.

Win sonrió, asintiendo con su cabeza. — Te entiendo bebé... Escondí tus regalos en diferentes lugares así que tendremos que hacer algunas paradas alrededor de la casa, pero-

— Yo primero. — Sonrió Bright, sacando algo de su bolsillo. — Yo solo-

— ¿Qué estás haciendo?

Bright intentó no reírse por la cara de Win. — Estoy-

— No me vas a dar un regalo en tu cumpleaños. — Le dijo Win seriamente. Con esa cara de 'no te metas conmigo'. El mayor lamió sus labios, poniendo su cabeza de lado y sonriendo.

— ¿Ni siquiera por nuestro primer mes?

Win miró de los ojos de Bright a la cajita en su mano, aún estaba sentado encima de él. Bright no dejó de mirarlo y siguió hablando.

— Nos conocimos el primero de junio... — Le dijo Bright. — Bueno, la segunda vez que nos conocimos fue el primero de junio. — Explicó sonriendo. — El tres de junio tuvimos nuestro primer beso y me pusiste el mundo de cabeza. Y el cuatro de junio, me dijiste que serías mío. — Bright pasó un dedo por encima de la cintura de Win, este seguía sin moverse aunque se veía el sonrojó en sus mejillas. — Tres días después de conocernos, te perseguí hasta el punto en el que creíste que ser mi novio sería una buena idea y un mes después... — Bright abrió la caja y los ojos de Win bajaron a ella. — Te deseo un feliz aniversario y deseo miles de meses más. De hecho, años.

Win miró el brazalete y negó con la cabeza. — Bright... eso es un diamante-

— Amor, — Dijo Bright con suavidad. — mírame.

Win subió su mirada y Bright notó la leve incomodidad en sus ojos.

— Sé que me preguntarás cuánto me costó y te quejarás si te digo cuánto, así que no lo diré. — Sonrió. — Pero sí, es un brazalete de diamantes y sí, lo compré porque sabía que te encantaría. Hice que le pusieran un mensaje solo para ti y si no lo aceptas me partirías el corazón.