| Capítulo 8: Parte III

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8. You Are My Sunshine (Parte 3)

— Todo es hermoso.

Bright sonrió al entrar a su suite. — Wow, vi las fotos de la habitación en la pagina web, pero es mucho mejor en persona.

Lo primero que ambos chicos notaron fue la vista. El cielo estaba claro y sin nubes, Win caminó hacia la ventana con la boca abierta. Por favor no te despiertes, pensó — Oh... Por~ Bright... Mira esto.

Bright miró a su alrededor, todo en esa habitación parecía caro y delicado. Habían cuadros en la pared, justo al lado del televisor colgado en las paredes beige. Habían velas con olor a jazmín y hermosas cortinas que combinaban con la alfombra sobre la que Win estaba parado mientras miraba por la ventana. Bright sonrió al soltar sus cosas y caminar hacia él.

— Sigo sin procesar todo esto. — Win le dijo casi sin aliento. Bright sonrió, dándole un vistazo a la habitación de nuevo. Vachirawit sonrió al encontrar sobre las almohadas un vasito de yoplait en vez de una menta, como él lo había pedido. También habían flores sobre la cama y de verdad no creía que iban a tomar sus pedidos enserio.

— Todo es real, bebé. — Bright volteó a verlo y tomó su mano. Win sonrió, mirándolo. — Es real y estás aquí conmigo.

— Y no podría ser más feliz. — Añadió Win. Sonrió por la mirada orgullosa que le dio su novio y se acercó a él. Cuando Win lo besó, Bright cerró los ojos y se dejó llevar.

Unos toques en la puerta hicieron que se separaran. Bright se preguntó quién era mientras caminaba hacia ella.

— Ya voy.

Win lo siguió para poder llevar sus cosas hasta la cama y solo ahí notó todo lo que había en la habitación y negó con la cabeza. No había manera de que este fin de semana no fuera el mejor.

— Espero no interrumpir nada. — Habló Nani, empujando a su amigo a un lado y entrando al lugar. Bright suspiró y se hizo a un lado para que Dew y Guns también pudieran pasar.

— ¿En qué puedo ayudarlos?

— Esto es genial. — Dijo Guns sorprendido por todo lo que veía. — Nuestra habitación tiene un extraño color lavanda.

— Muy femenino. — Agregó Dew mientras se sentaba sobre el sillón.

— ¿En qué puedo ayudarlos? — Volvió a preguntar Bright.

Nani se rió por el tono que usó su amigo al preguntar, viendo cómo Win le sonreía a algo que había visto. — Vinimos a ver qué querías para servicio a la habitación, vamos a ordenar algo y salir de aquí.

Bright pasó sus manos por su pelo. — No lo sé, déjame veo el menú.

Los chicos asintieron, prendiendo el televisor y Bright les rodó los ojos. Caminó a través del cuarto hacia Win, una área separada al resto del lugar y sonrió al verlo.

— ¿Rosas moradas? — Preguntó Win, sonrojándose y cogiendo el ramo. Inhaló y sonrió dulcemente. — Admito que nunca había visto este color, huelen increíble.

Bright pasó por encima de su guitarra, amando cómo Win lo miraba al acercarse. — ¿Sabes que no solo las pedí moradas porque es el mejor color del universo, verdad?

Win se rió, sosteniéndolas contra su pecho. — Eso es debatible, Bright.

— Ajá. — Le dijo Bright con una sonrisa de superioridad. — Porque las rosas moradas representan algo que no puedo negar entre nosotros dos.

Win le dio una mirada coqueta, sonriendo cuando Bright puso ambas manos en su espalda y lo acercó hacia él. Naturalmente, su novio no se resistió a su toque. — Cuéntame más, Chiva-aree.

Ride | BrightWin | Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora