| Capítulo 4: Parte I

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4. Honesty is the best policy (Parte 1)

— ¿Qué me vaya contigo?

Los ojos de Bright se separaron de los labios hinchados de su amigo y llegaron hasta sus ojos cafés. — Eso dije.

Win miró hacia el lado donde había estado Dew. Negó su cabeza con nerviosismo antes de recostarse sobre la rampa de nuevo. Bright notó sus mejillas rosadas, sus ojos oscuros y la confusión cubriendo su cara. Tomó un paso hacia atrás y asintió para si mismo.

— Olvídalo Win.

— Bright...

— No. — Continuó el chico, metiendo las manos en sus bolsillos y mirando para otro lado. — Está bien, estoy incomodandote. Eso fue... Sorpresivo.

— No. — Negó Win con la cabeza, peleando contra sus pensamientos. — Solo quiero saber lo que 'ir contigo' significa. — Dijo suavemente, observando a Bright. El mayor se demoró en responder, devolviendo su mirada a Win después de unos segundos. Cuando sus ojos se cruzaron, Win tenía una expresión que nunca antes había visto. No podía describirla, solo sabía que no le gustaba el hecho de que Win la tenía por su culpa.

— ¿A qué te refieres con 'a que me refiero? ¿No habla por si mismo?

La verdad no. Aquellas personas que dicen ser hetero, pero besan a otros del mismo sexo casi nunca 'hablan por si mismas'. Win juntó sus manos en frente de él, encogiéndose de hombros. Todo lo que acababa de pasar era mucho para él y por más que apestara, podría soportar besar a Bright y actuar como si nada hubiera pasado. Lo que no podría soportar es que eso se convirtiera en una costumbre. Así es como las personas se encariñan. Así es como los corazones se rompen.

Bright estaba esperando una respuesta y era entendible su inquietud porque ya había pasado un minuto y el menor no había dicho nada.

— Me refiero a que me estás preguntando que solo vaya contigo, o que 'vaya contigo'. — Win trató de soñar lo más obvio posible, pero la expresión que le dio Bright era cómica. Suspiró y volvió a empezar. — Sabes a lo que me refiero Bright.

— Creo que no. — Contestó Bright en un tono confuso. Claro que sí sabía exactamente a lo que se refería Win, pero no sabía cómo responderle. Existía una chica que le había gustado desde que comenzó el bachillerato y ahí estaba, pidiéndole a un chico que había conocido hace dos días que regresara a casa con él. ¿Qué carajos?

El nativo de Miami puso ambas manos a su lado y tomó un respiro. — ¿Quieres que tú y yo nos vayamos..., o quieres que nosotros nos vayamos? — Cuestionó Win. Su voz saliendo algo cortada al final. Bright lamió sus labios una vez más, mirando al chico que tenía en frente. Ahí estaba esa duda de nuevo, ¿por qué simplemente no podía dejarlo? ¿Por qué solo no se iban sin hablar?

— ¿Por qué estás analizando tanto esto? — Le preguntó en vez de responder.

Win resopló mirando a Bright. Estaba tomando todo esto muy a la ligera para alguien que decía no ser gay, pero fue atrapado por su mejor amigo besando a otro chico. — La pregunta debería ser: ¿Por qué tú no?

Esa pregunta era mejor, pero Bright nunca respondió, volvió a bajar su mirada y la llevó hasta el piso, recostándose sobre la otra rampa. Win esperó un rato más para luego aceptar que Bright había dado la conversación por terminada.

— Esto es lo que no quería que pasara Bright.

Bright asintió, moviendo sus ojos en diferentes direcciones menos en Win. — Lo sé, dije que lo sentía.

— No es tan fácil para mí.

— ¿Por qué no?

— ¿Honestamente? — Su voz ya sonaba un poco alterada y Bright seguía sin mirarlo a los ojos. — Nos acabamos de besar Bright, dos veces. — Especificó. Bright solo le sonrió causando que Win se sintiera más y más fastidiado. — Me alegra saber que esto es un juego para ti, pero ayer hablamos de esto. Sé que nos reímos del tema, pero estoy hablando en serio Bright...

Ride | BrightWin | Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora