| Capítulo 12: Parte III

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12. The Second Time I Fell in Love (Parte 3)

Wanchai y Dulce sonrieron en dirección a sus hijos. Habían estado hablando, esperando a que alguno armara el rompecabezas, pero no había pasado. Ahora... algo estaba pasando. Ninguno podía ver si es que ya se habían dado cuenta que se conocieron de pequeños, pero algo definitivamente pasaba.

— No he visto a Win así de feliz en años, Dulce.

Ella sonrió y asintió cuando la pareja se besó de nuevo. Win tomó la guitarra de Bright y se la colgó mientras el mayor le tomaba una mano, guiándolo hacia los columpios. — Yo no podría estar más agradecida. A veces pienso que mi hijo estaba perdido y yo no tenía ni idea de cómo ayudarlo. Yo misma estaba perdida.

Wan la miró y asintió, eso lo podía entender. La mujer se acomodó el cabello y sonrió. — Hablé con Bright hace unos días y me dijo que Win le hacía acordar a su papá. Amaba a su papá más que... ni siquiera puedo compararlo con algo. Prácticamente vivía para que su padre le diera una mirada de orgullo. Cuando él y Janhae se fueron... Dios, yo no sabía qué hacer.

Wanchai vio a Bright correr en dirección a donde estaban su hermano, Alex y su pequeño amigo. Parecía estar contándoles algo muy emocionado mientras sacudía a su hermano mientras hablaba, y Win desde lejos golpeó su cara con la palma de su mano. Wan negó con la cabeza y se concentró en lo que Dulce estaba contando. Su corazón se rompía por los Chiva-aree, porque él más que nadie entendía la situación en la que habían estado.

— El que haya dicho que Win le hacía acordar a su papá, eso me dijo que era algo serio. Ya había notado lo mucho que Bright había cambiado y la manera en que ellos dos se miraban. Me encanta verlos juntos.

Wanchai asintió y sonrió. Win se había sentado en una banca, riéndose en el momento en que Bright se acercó para besarlo en todos lados... labios, ojos, nariz, mejillas y labios de nuevo. El ciclista corrió en dirección a sus amigos después de eso. Win negó con la cabeza con una pequeña sonrisa, jugando con las cuerdas de la guitarra lentamente mientras veía cómo Bright corría hasta Dew para abrazarlo. El hombre frunció el ceño por lo que estaba viendo, preguntándose si en verdad ya lo sabían. Si no, ¿por qué estaban actuando de manera tan cursi?

— Estaba preocupado por traer a Win aquí y cambiar su vida así, pero ahora... — Wanchai le sonrió a la mujer y esta soltó una pequeña risa. — Ahora yo no podría estar más feliz.

— Ellos tampoco.

Moo posicionó una tanda de costillas sobre el asador y jaló a Blue para darle un beso. Wan le dio una última mirada a Win y volteó hacia Dulce. — Ahora, acerca de la casa de playa.

Ella se rió, sabiendo exactamente a lo que se refería. — Para serte honesta Wanchai, yo tampoco sé cómo me siento al respecto. Bueno, sí lo sé y creo que tú sientes lo mismo.

Moo añadió su propio comentario. — ¿Hablando de que Bright viva solo?

— Eso mismo, — Sonrió Wanchai. — y no estaría viviendo solo, Moonie. Tú sabes quién estaría ahí con él, y esa es mi preocupación.

Blue se rió mientras escuchaba, aceptando que su vecino tenía razón. Si a Bright se le presentaba la oportunidad, sería la casa de él y Win.

— Ya lo puedo ver... — Continuó Wanchai. — Primero llegarán a mí con un '¿Win se puede quedar a dormir esta noche?' Y Bright me va a dar esa mirada que él y Alex hacen a la perfección. — Moo, Blue y Dulce se rieron. — Entonces yo diré que sí porque si no Win sería una depresión andante alrededor de la casa haciéndome sentir culpable. Así comienza. Después, poco a poco van desapareciendo cosas. Primero, su cepillo de dientes, sus cremas para la cara, todo poco a poco — Moo se rió por las palabras que había escogido su amigo. —, después ya no hay nada en su cuarto, más que un par de pantuflas viejas y solo me queda verlo en los días feriados.

Ride | BrightWin | Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora