Ride | BrightWin | Adaptación

| Capítulo 6: Parte I

Capítulo 6: The Group Project (Parte 1)

— Descubrí algo muy loco. — Habló Bright por el celular. Se acomodó encima de su ATV y comenzó a sacarse el casco.

— ¿Qué descubriste? — Le preguntó Win como respuesta.

— Lo loco es que hay algo malo en tenerte encima mío cuando nos besamos.

La pequeña risa que soltó Win al otro lado de la línea era de esperarse. — ¿Hay algo malo? — Win preguntó riéndose. — Wow. Lo siento, amor, nunca más me siento encima tuyo.

Bright sonrió a la respuesta que dio el menor y miró alrededor del garage en el que se había parqueado. — No seas ridículo, bebé. Naciste para montar y para eso se necesita estar encima.

Casi podía sentir a Win morderse el labio. — ¿Ah, sí?

— Síp. — Dijo y siguió hablando. — A lo que me refería es que me dejaste vergonzosamente duro en la mitad de Main Street.

Win se rió de nuevo y Bright lamió sus labios, por fin bajándose de su ATV y estirando sus músculos. Había dormido terrible la noche anterior, nada como la pijamada que había tenido con Win la noche del sábado.

— O sea que estás diciendo que es mi culpa el que no puedas sacar tus manos de encima mío.

Bright sonrió, traqueando su cuello. —Básicamente.

— Hmm. — Le respondió Win. — Supongo que sería bueno que pongas tus manos a trabajar entonces .

Bright se rió por su respuesta. Podía decir honestamente que no la esperaba porque venía de un chico que se sonrojaba por casi todo lo que Bright le decía. — Maldición Winnie, ¿qué me estás haciendo?

— No sé tú, pero yo ando trabajando.

— Tú dime que hago. — Le respondió en tono seductor, mirando alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie. Eso sería raro ya que estaba en el garage de su tío, pero mejor prevenir que lamentar. — Dime donde tengo que poner mis manos.

— De nuevo. — Le dijo Win, captando las intenciones que tenía el mayor. — Estoy trabajando, no vamos a tener sexo de teléfono.

Bright rodó los ojos al oírlo. — Ahora trabajas atrás, no hay nadie a tu alrededor. Solo susurra algo bonito...

— Adiós. — Le susurró y Bright podía ver la sonrisa que probablemente tenía en el rostro.

— No eres divertido.

Win le mandó un beso volado y Bright sonrió. — Hay mucho que hacer desafortunadamente, ¿seguimos en pie para salir a almorzar?

— Aunque esté molesto contigo, sí. — Le dijo Bright.

Win  lanzó un beso al teléfono y Bright sonrió. — Sobrevivirás, hablamos más tarde.

— Okay, bebé. — Bright se agacho a recoger la llaves que se le habían caído. — Nos vemos pronto.

Después de cortar la llamada, Bright miró a sus alrededores y notó el gran desorden que había. Era horrible porque sabía que Moo le haría limpiar todo eso a Dew y a él. Su tío tenía la mentalidad de 'si comes de mi comida, eres mi esclavo'. Sabía que ese día llegaría pronto, pero por ahora solo tenía que ocuparse del bulto en sus pantalones.

Guardando su iPhone en el bolsillo, Bright entró a la casa. Parecía que no iba a ser tan fácil tener su momento de soledad. Podía ver el carro de su tía parqueado por la ventana en la parte trasera de la casa y justo al cerrar la puerta pudo escuchar a Alex llorar. Bright suspiró, ya deberían haberse ido.