La casa del Dragon (MATT POV)

35. La boda de Rhaenyra

Miro a Milly pasar frente a mi ojos, lleva el cabello blanco trenzado con un montón de piedras rojas como el Rubí.

Tiene un vestido blanco que la hace ver tan linda y adorable.

Luego la vuelvo a mirar, esta hablando con Eve, se ríen y parecen muy felices. Eve le pone las manos en los hombros y le dice algo al oído que la hace estallar en risas.

Hay demasiadas personas en el set, llevamos un par de días grabando el banquete de bodas de Rhaenyra y Laenor.

Será la última escena en la que tengamos que verle la cara al idiota de Fabien y por suerte habrán tantas personas que de seguro ni vamos a coincidir.

No puedo quitar mis ojos de Milly, no solo porque esta preciosa, también por si veo a Fabien acercarse a ella, espero la mínima excusa para hacerlo pagar por lo que hizo.

Pero desafortunadamente se ha comportado bien estos días.

Me recuesto sobre el espaldar de la silla, y llevo el cigarro a medio fumar de nuevo a mi boca, pretendo disfrutar el poco tiempo que nos queda de descanso.

Milly de pronto cruza su mirada con la mía, y la veo ponerse nerviosa cuando le guiño el ojo.

《Que hermosa es mi mujer》.

Lo es.

—Gracias a Dios las miradas son inofensivas, porque si no, la pobre Milly ya tuviera un hoyo en el pecho—Paddy se sienta a mi lado—Deja de mirarla así.

Sonrío.

—Es difícil no mirarla Pad—suspiro—¿acaso no es la cosas más hermosa y radiante de este set?.

—Hermano, te acabo de perder.

—Me perdiste hace mucho tiempo—el se ríe.

Saca su cigarro y lo enciende.

Aun no me acostumbro a verlo con ese traje de Rey.

—Estoy muy feliz por ti Matt—sonríe—de verdad, me encanta verte feliz, te lo mereces más que nadie.

—Gracias Pad, lo aprecio.

Miro de nuevo a Milly, ahora habla entretenida con Theo y Eve.

—Si todo sale bien hoy en un par de días podre ir a casa con mi familia—regreso mi mirada a Paddy que se ve bastante feliz.

—¿No iras a Portugal?—el niega a mi pregunta.

—No tengo escenas en Dragon Stone—sonríe a medias—Y la verdad no me molesta, ya quiero ver a Shelley y a mis niños—le da una calada a su cigarro—Nos veremos cuando regreses a Londres—sonríe—Tendremos una cita doble.

—Es un hecho.

Milly se acerca nosotros con esa sonrisa tan linda.

—¿Qué hacen?—habla mientra se acomoda el vestido y se sienta sobre mis piernas.

—Solo conversando—Paddy la mira con diversión.

Le doy una calada al cigarro.

—¿Tu que es estas haciendo?—la miro.

Sabe muy bien a que me refiero, se ha sentado encima de mi sin importarle si los demás nos ven, aunque ha decir verdad a nadie parece importarle, Milly es amistosa y puede que no sea mal visto.