La casa del Dragon (MATT POV)

2. La lectura del guion

Las 2 semanas de descanso pasaron volando.

Ya estoy en Londres.

Aproveche los días libres para pasar tiempo con mi mamá y con mi hermana, también con mis amigos de siempre, Claire y Tom.

Estoy disfrutando mucho esta nueva etapa de mi vida, después de estar tanto tiempo en pareja, y después de sobrevivir a una ruptura dolorosa de una relación que se volvió tóxica, despues de haber superado todo lo malo, ahora siento que estoy disfrutando mi soltería, disfruto mi trabajo, el salir con amigos, comer mi comida favorita otra vez y de ver películas y escuchar canciones que nunca creí poder volver a escuchar.

Estoy sanado y eso es simplemente maravilloso.

Increíble y perfecto, como el tiempo y la terapia pueden ayudar a sanar cualquier herida emocional.

Hoy levante temprano, es la primera lectura del guión de esta primera parte de la temporada.

Hoy conoceré a la Australiana.

Espero que sea de buen humor y que nos llevemos bien.

Entro al edificio, donde nos reuniremos.

Soy consciente de que llegue temprano pero no me importa, es costumbre para mí llegar puntual.

Me siento en la sala de espera y allí la veo, sentada en un sofá en la otra esquina de la sala mientras sostiene torpemente una taza de café.

Tiene que ser ella, vi tantas veces su video que soy completamente capaz de reconocerla.

Es totalmente ajena a mi presencia, aunque quizás por mi ubicación em la sala no logra verme.

Mira por la ventana mientras bebe de su café, le tiemblan un poco las manos.

Pobre niña.

Que pesar verla así.

Intento ponerme en su lugar y no debe ser nada fácil.

Esta en otro país donde literalmente no conoce nada, o muy poco, tiene su primer día de trabajo y no conoce a nadie, probablemente está demasiado nerviosa.

Me siento un poco culpable al verla hecha un manojo de nervios.

Es en parte mi culpa que este aquí.

Yo insistí en que la eligieran.

—¡Mierda!—escucho su queja, y no puedo evitar preocuparme, se derramo café en la camisa.

Se ha manchado gran parte de su camisa blanca.
Es lo peor que podría pasarte el primer día.

Me acerco sin siquiera pensarlo.

—¿Estas bien?—le pregunto y ella se gira para verme.

¡Que guapa!

Aun más en persona, tiene cabello castaño claro,  y unos ojos preciosos, al parecer mi presencia solo la ha puesto más nerviosa.

—Creo que si—pone la taza en la mesita, supongo que intenta disimular que le tiemblan las manos, luego vuelve a mirarme con esa mirada azul, tímida y nerviosa.

—¿No te lastimaste?—pregunto y ella niego con la cabeza.

—N no—suspira—Solo se arruino mi camisa, en el día más importante de mi vida.

Que pena me da verla así.

Pienso rápido en algo para ayudarla.

Ya la traje hasta aquí, ahora debo ayudarla, sé que la vida en un set no es fácil al principio y menos si no conoces a nadie. Pero yo me voy a encargar de que eso no pase. La voy a ayudar en todo, tengo que hacer su vida aquí más fácil.