41. La cena de cumpleaños.

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Estoy cansado y un poco mareado cuando termino mis grabaciones en la pantalla azul.

Estos días solo hemos tenido que hacer escenas de dragones y la verdad no es tan divertido pasar ocho horas, sobre un asiento moviéndote en todas direcciones, con máquinas que te rocían agua, aire y humo en la cara, y aún así fingir que estas disfrutándolo.

Si, digamos que después de Fabien y las pelucas esta es la cosa que menos me gusta.

En cambio Milly parece pasárselo increíble.

Todo hace bien esta niña.

Se baja del "supuesto dragón" con una sonrisa enorme.

Siempre tiene tan buen humor, incluso cuando las cosas son tediosas.

Se sienta a mi lado en el sofá de la sala de descanso y me quita la taza de té de las manos.

La veo beberse mi té mientras sube sus piernas a mi regazo.

Me resigno a perder el resto del té.

—¿Por que siempre tomas mis cosas?—ella se ríe y bebe de nuevo de la taza.

Le reclamo por diversión, la verdad no me molesta, pero es asi con todo, una costumbre de ella, me roba la ropa, me quita los cigarros a medio fumar para acabarselos, si salimos a comer mi comida siempre le parecerá mejor que la de ella y terminaré comiendo algo que no ordené.

Y ahora que tenemos par de días en Londres hasta Chester mi perro prefiere dormir a su lado en la cama.

No lo juzgo, yo también la preferiría a ella, y hasta cierto punto es divertido.

—Me gustan más tus cosas—responde con esa sonrisa dulce.

Milly, deja de traer malos pensamientos a mi mente.

Ryan se acerca a nosotros con una sonrisa satisfecha.

—Oficialmente, hemos terminado de rodar.

Siento un alivio al escuchar eso.

Amo mi trabajo pero iba a vomitar si subía de nuevo a esa cosa azul que llaman dragón.

—Que alegría—Milly se incorpora en su asiento con la taza en la mano como si siempre hubiera sido de ella.

《Es encantadora》.

Lo sé.

—Si, ahora todos pueden tomarse un merecido descanso, antes de las promociones y el estreno de la serie.

Todo lo que necesitaba oir.

Ryan y Miguel nos abrazan a cada uno en forma de agradecimiento, nos tomamos fotos por el fin del rodaje y al fin puedo quitarme esa peluca blanca y ese traje hasta una nueva temporada.

...

Ver a Milly en mi casa, en Londres, es surreal.

He vivido con ella los últimos meses en otros lugares pero tenerla en mi casa es algo muy distinto.

Llena todo el espacio con su presencia.

Algunas de las cosas que he descubierto viviendo con Milly los últimos días:

Le gusta la naturaleza, incluso más de lo que lo expresa, riega las plantas del balcón, les habla y les canta, porque según ella, las plantas tienen sentimientos y es un hecho científico que crecen más si les hablas con amor y las tratas con cariño.

Es tan adorable, no sé si sea verdad o mentira que crecen si les hablas, pero verla regar las plantas con mi camisa puesta es ahora de mis actividades favorita.

La casa del Dragon (MATT POV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora