La casa del Dragon (MATT POV)

71. La propuesta (parte 2)

Veo las lágrimas correr por las mejillas de Milly.

Está genuinamente emocionada, por supuesto que no se esperaba algo como esto.

—Si—responde secándose las lagrimas—¡SI!—repite casi gritando.

Mi corazón se calma, y siento el alivio en mi cuerpo.

—¿Si?—me aseguro de que este 100% segura.

Ella asiente.

—Si, y todas las veces que lo preguntes... Si—se acerca a mi—Una y mil veces si.

Saco el anillo de la cajita.

—Nada me haría sentir mas feliz que ser tu esposa—continua.

Tomo su mano y pongo el anillo en su dedo como símbolo de la promesa de un matrimonio.

No he terminado de ponerme de pie cuando ella se lanza en mi brazos y me envuelve entre los suyos.

La beso con todo el amor que soy capaz de sentir y expresar.

Es un sello de amor de nuestro compromiso de querernos y acompañarnos el resto de nuestras vidas.

Me separo de sus labios con un sentimiento muy hermoso por dentro. La miro y me parece increíble que esta persona tan hermosa sea mía.

La amo tanto que estar el resto de mi vida con ella me sigue pareciendo poco.

Estoy tan emocionado que se me escapan las lágrimas, ella las limpia con cariño, yo acaricio su carita, ella es tan hermosa, etérea, sublime, inefable.

Acaricio su labio inferior, estoy seguro de que voy a besar esos labios todos los días de mi vida.

—Mi obra maestra, mi musa, mi sol y mis estrellas, la luna de mi vida, mi Psique, mi tazon de cereal, mi Rhaenyra, mi Reina, mi debilidad—acaricio su nariz—Mi futura esposa... Gracias por decir que si.

Ella sonríe y con eso me basta.

—Mi prometido—oir eso ha sido tan hermoso.

Oigo aplausos alrededor, miro hacia atrás y ahí están los trabajadores del museo sosteniendo los ramos de flores, entre ellos Paddy que se encuentra llorando.

—¿Cuando planeaste todo esto?—Milly parece tan sorprendida.

Todo esto paso y ella ni cuenta se dio.

—Alrededor de un mes o más—sonrío.

Sé que debe estar pensando en como fue posible todo esto sin ella darse cuenta.

Paddy y Shell nos rodean con sus brazos a ambos.

Es un abrazo de 4.

Estan felices y sonrientes, Shell tiene los ojos llenos de lagrimas, se la ve tan feliz y conmovida.

Milly me mira y niega con su cabecita es obvio que cayó en cuenta que Paddy y Shell en realidad no tenían ningún problema.

Sonrío y levanto los hombros excusandome por mis cómplices.

—Fue por una buena causa—le explico adelantándome a sus pensamientos.

Milly sabe que jamás le mentiría, esto ha sido por una causa importante.

—Felicidades mi niños—Paddy se retira del abrazo—Estoy tan feliz.

—Yo estoy feliz—Milly parece tan feliz—Ustedes son increibles.

—¿De verdad no sospechaste nada?—Paddy habla y Milly abraza a Shell.

—No—responde—No tenía ni idea.