La casa del Dragon (MATT POV)

66. Adore you

Aun con los ojos cerrados busco a Milly.

Palmeo la cama hacia su lado, tratando de acurrucarme con ella, pero abro los ojos enseguida que no la encuentro donde deberia estar.

Milly no esta.

Se ha levantado primero que yo.

No entiendo como es eso siquiera posible, porque es tan dormilona que siempre despierta una hora o dos despues de mi.

Seguro la emoción del concierto no la ha dejado dormir hasta tarde.

Escucho el sonido del agua, y sé que se esta bañando.

Siempre se baña por las mañanas.

Me acerco al baño y la veo en la bañera sumida en sus pensamientos.

Incluso tiene los ojos cerrados, de pronto algo pasa por su mente y se tapa la boca como sorprendida.

Y la cantidad de que caras raras y graciosas en menos de un minuto.

《¿Que estara pasando por esa cabecilla?》.

Ya quisiera yo saber.

—¿No es muy temprano para que estés pensando cosas raras?—le hablo y ella da un respingo.

—Dios mio, Matt, me asustaste.

Entro al baño dispuesto a bañarme con ella.

—¿En que piensas amor?—la miro mientras entro con ella a la bañera, tiene hasta la piel erizada.

El agua caliente abraza mi cuerpo y me siento reconfortado.

—No, yo, eh, no estoy pensando en nada—responde de la manera mas sospechosa.

No le creo.

—Vamos Milly por favor, te conozco, sé cuando has estado sobrepensando.

—No es cierto, no estaba pensando en nada en específico.

No vas a engañarme a mi.

Le tomo de la mano y tiro de ella, acomodandola sobre mi regazo, ella deja sus piernas a horcajadas, desde esta posición puedo sentir su cuerpo.

—¿Sabias que juntas las cejas cuando estas pensando demasiado?—la miro y paso mi dedo indice por esa pequeña arruga que se hace en medio de sus cejas—También arrugas la nariz—ahora beso su nariz—Y depende de lo que estés pensando puede sonrojarte de la rabia, o de la vergüenza... Y ahora mismo tenías todas las características, así que dime que es lo que esta pasando por esa linda cabecita tuya, así puedo ayudarte a solucionarlo lo antes posible.

Respira profundo.

—La verdad no mucho, no es nada grave, ni nada de que preocuparse—suspira—Es solo que una estando ebria puede llegar a hacer y decir cosas vergonzosas.

Creo que ya sé a que se refiere.

Es posible que mi niña este avergonzada por lo de anoche.

—Ah eso, si lo entiendo, no te juzgo mi amor, también he dicho y hecho cosas tontas estando borracho—intento animarla—Cuéntame ¿que te avergüenza? ¿Hiciste algo tonto?

—No puedo Matt—niego con la cabeza, sin mirarme a la cara—No sabes la vergüenza que siento.

—Chocokrispies—tomo su barbilla para  hacer contacto visual con ella—Estamos desnudos, vivimos juntos, conozco cada centímetro de ti, de tu cuerpo y de tu alma, soy la única persona en el mundo con la que te pido que no sientas vergüenza—por fin me mira—Puedes contarme lo que sea, todo, lo que tu quieras y nunca voy a juzgarte.