La casa del Dragon (MATT POV)

20. La alarma.

Mierda.

Entro a mi habitación y cierro la puerta detrás de mi con una patada.

Intento calmarme.

Respiro profundo.

Todo esto es mucho para procesar.

Me tumbo en la cama y los recuerdos de esa noche comienzan a revolotear por mi cabeza.

Recuerdo que estaba filmando The Crown.

Ese día habían fallas eléctricas en el set, así que todos acabamos por irnos a casa temprano

Mi auto había estado fallando y lo deje en el taller esa mañana, por eso Claire me trajo.

Entre por la puerta principal de aquella casa, que solía compartir con quien yo creía que era el amor de mi vida.

Nunca usaba la puerta principal, siempre entraba directo del estacionamiento, pero ese día entre por la principal.

Poppy, una perrita que rescate de un albergue era mi mascota en ese momento, no salio a recibirme.

No se porque inmediatamente sentí que algo andaba mal.

Seguí mis instintos, lo que me decía la lógica.

Así que subí las escaleras a la habitación principal, comencé a escuchar ruidos a la vez que iba acercando mas.

¿Esto es lo que yo creo?.

Abro la puerta y mis ojos se encuentran con algo terrible, algo que nunca imagine ver y que me dolió hasta lo mas profundo de mi ser.

Lily teniendo sexo con otro hombre, en nuestra cama.

—¡No!—Sacudo mi cabeza despidiendo esos pensamientos.

Milly no es así.

No es lo mismo.

No va a volver a pasar algo así, el problema es Lily.

Ni siquiera podía defenderla o decir que el la obligó, porque es ella quien  esta sobre el. Se mueve sobre él dejando claro que estar con él le complace y que ha dejado de lado el hecho de que yo soy su pareja.

Siento que el pecho me duele, no puedo casi ni respirar.

No puedo lidiar con esto escucho los rasgullos de Poppy en la puerta de la habitación de al lado y abro la puerta encontrándola allí encerrada y asustada.

Tome a Poppy en mis brazos y me fui caminando con ella hacia la sala de estar, mientras seguia escuchando los gemidos y todo lo que pasaba a mi alrededor.

Me senté en el sofá, tratando de entender que estaba pasando, y como fue que llegamos a esta situación. 

También intente pensar si podría perdonar a Lily luego de haber visto esto.

Pero la respuesta era clara... Yo no podría perdonarla.

Nunca.

Me limpie las lagrimas y me quede allí sentado, en el sofa de la que solía ser mi casa, solo esperando a que Lily apareciera frente a mi, para decirle que tenía 3 horas para irse de mi maldita casa.

Pero tarde dos segundos en darme cuenta de que ya no quería vivir en esa casa. Asi que el que tenia que irse era yo.

Me respeto demasiado como para volver a poner mi cuerpo sobre esa cama, o siquiera para dormir al lado de Lily.