Consanguineidad.

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(...)

Su mirada estaba perdida, parecía hipnotizado por la taza.

— Es un buen té. — La repentina voz logro sobresaltarlo, pero el té en sus manos no se derramo.

— Hola, no escuche cuando llego.

— Eso he visto. — Wakasa le dio un sorbo a su té y pensó que el silencio era incómodo. — La casa está muy silenciosa, ¿y los chicos?

— Salieron, hay una exposición con una pequeña feria, entonces organizaron todo para ir, creo que después verían una película en casa de alguien, Takemichi prometió tener su ubicación en tiempo real, así que supongo que está bien. Cierto, Izana salió de compras con Emma y otras niñas, entonces, puede que ellos lleguen antes.

— Entonces mis nietos están con sus amigos.

— Y con mi hijo. — El abuelo Sano sonrió.

— Eso fue lo que dije. — Wakasa balbuceo y prefirió cerrar la boca, ahogando sus palabras en el té.

— Veo que ha estado bien, me alegro mucho.

— Gracias, igual te ves bien, eso calma mi viejo corazón, parece que a tu madre y a ti les ha ido bien, pero estoy seguro que criar un niño fue difícil.

— Usted lo comprende.

— Lo hago, fue difícil criar a Mikey, después de unos años una mujer me contacto y me dijo que mi hijo antes de fallecer había concebido a una niña, a ella no le agrado hacerse cargo de su hija y menos sola, entonces así fue cómo Emma llego a nuestras vidas, con ella descubrimos a Izana y bueno, de tres miembros pasamos a cinco, aunque no me hubiera molestado haber tenido dos miembros más en mi registro familiar.

— ¿Cómo? — Wakasa parpadeo ante eso, él sabía la historia de los hermanos Sano por Shinichiro, pero lo último que decía el jefe de familia lo sorprendió.

— Cierto, un conocido mío ha abierto un negocio, permite que las personas acampen cerca de su casa en el bosque, les renta todo lo necesario y hay un río cerca, me gustaría que mis nietos pudieran vivir esa experiencia, pero como adulto, no me atrevo a enviarlos sin haber comprobado la seguridad del lugar, además, mi amigo me regalo dos entradas con todo pagado, incluyendo comidas. Pero ya estoy muy viejo para ese tipo de aventuras.

— ¿Quiere mandar a sus nietos ahí?

— Sí, a todos, también a sus amigos, hay suficiente espacio para todos ellos. — Wakasa lo pensó unos segundos, aclaro su garganta y se ofreció.

— Bueno, podría comprobar el lugar y...

— ¡Perfecto, Shinichiro viene en camino, les deseo todo el éxito en esta misión! — Wakasa parpadeo incrédulo mientras el mayor se alejaba, riéndose de su expresión.

***

— ¡Aguafiestas hagan ruido! — Alguien grito y más gritos se unieron a eso. Pasaron la mayor parte de su día en una exposición y se divirtieron en la pequeña feria que había, fue tan agradable que en su muñeca ahora colgaba un agradable recuerdo, una pulsera, supuestamente de un buen material, pero la pulsera no era lo relevante, lo que la hacía importante era la inicial que colgaba de ella.

— ¿Estás bien Takemicchi? — Mikey movió su mano enfrente suyo y no puedo evitar sonreír al ver su inicial colgar de la pulsera ajena.

— Estoy bien, es mi primera vez en una fiesta así.