Amantes prohibidos

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— Detente — pidió Isabela entre jadeos, estaban en la cocina y el camaleón tocaba sus senos por encima del vestido

— Lo haré, pero te necesito está noche — respondió el en tono coqueto

— Está bien — Intento arreglarse la ropa

Había jugadas entre ellos, todo con intención de provocarse.

— ¿Te acordaste de algo? — pregunto Mirabel al ver el sonrojo de su primo

— ¿Qué? — pregunto por fin prestando atención al resto de la familia

— Es qué estás muy sonrojado — dijo ella señalando sus mejillas

— No es nada — mintió él

Bajo la mesa Isabela jugaba con algunas enredaderas, haciendo que acariciaran su miembro por encima del pantalón.

— ¿Todo bien Isa? — pregunto desconcertada Julieta al verla salir de la cocina acomodandose el vestido

— Si, todo bien, mamá ¿Por qué? — pregunto nerviosa

— Es que…estas desarreglada — sabía que eso a ella no le gustaba

— No es nada mamá, solo me había caído y luego vine a la cocina por algo de tu maravillosa comida — sonrió tratando de ocultar sus nervios

— Está bien…supongo — dijo dudando bastante

Camilo se había encargado de salir por otro lado para no levantar sospechas.

— Tómalo con calma — dijo ella en tono coqueto

— Súbete — pidió él con el deseó de siempre

Ella hizo caso, hizo que entrará en ella lentamente y lo beso con la pasión tan desenfrenada que solían tener.

— El baile bajo la luna me encantó, se debería repetir

Habían tomado un poco y luego lo hicieron bajo algún árbol frondoso.

— ¿Que baile? — preguntaba Luisa quién bajaba por un vaso de agua y los escucho — Además ¿Por qué llegan a esta hora? Es demaciado tarde

— Se nos pasaron un poco las copas, primita, linda, hermosa y tierna, no irás a decirle a nuestros padres ¿O si? — Camilo intento hacer una mirada tierna para convencer a su prima

— Mmm pero la próxima vez que se vayan de fiesta, yo quiero ir con ustedes

— Por supuesto hermanita, pero ahora a dormir y descansar, bailamos y tomamos mucho — no pudo evitar reírse por el alcohol encima

Luisa no sospecho nada, tal vez por el sueño que tenía.

— Tienes arena en el cabello — Dijo Camilo intentando quitársela

— Solo a mí se me ocurre decirte que si a esta locura, alguien pudo haber entrado — Dijo ella también intentando limpiarse

— Te gusta el peligro, florecita, además fue uno de los mejores polvos que hemos tenido — le gustaba a adrenalina de hacerlo en lugares así

— ¿Que hacen aquí? — Bruno iba entrando a su torre y vió a Isa llena de arena

— Es que, veníamos a buscarte porque no teníamos nada que hacer…

— Y a Camilo se le ocurrió que viéramos quien llegaba primero arriba  — interrumpió al camaleón

— Después cayó por querer hacer trampa — el camaleón no pudo evitar reír, era obvio si siempre mentían así y les creían, aunque Bruno creyó que solo era que se estaba acordando del momento de la caída 

El secreto de la reina de las flores y el cambia formas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora