Nuestras locuras

150 15 8
                                    

Algunos días más transcurrieron llegando así el 22 de junio lo que significaba que cumplían un mes juntos, a pesar de eso por el día no podían estar juntos celebrando, pues ambos andaban atareados, faltaban 5 días para la boda de Dolores y Mariano.

Por la noche Isabela ni siquiera cenó, fue a su cuarto a tomar su ropa y darse un baño estaba totalmente cansada. Cuando regreso encontró sobre su cama una nota y una rosa echa de listón lila.

“Hoy es un día importante, se que estás cansada pero por favor está noche ven a mi habitación, que sea entre las 12:00 y la 1:00 cuando todos esten dormidos, te tengo una sorpresa, te ama Camilo"

Sonrió al leer, iría, decidió dormir un poco antes de eso. A la hora indicada camino por el pasillo con sigilo y logro llegar, tocó una sola vez, de inmediato fue jalada dentro.

— Bienvenida señorita Isabela

La chica quedó sorprendida ante lo que veía, una mesa en la habitación con la cena preparada, velas rojas que alumbrarán tenuemente todo y pétalos de rosa tirados en el piso.

— Feliz aniversario, no quedo como en mi mente pero… — Fue interrumpido con un beso

— Es precioso, gracias por esto — Lo abrazó con fuerza

Se sentaron y comenzaron a cenar platicando sobre cosas de su día o lo que opinaban de las fechas próximas.

— No digo que me caiga mal, pero siento que se apresuró…

— Te amo camaleoncito — Interrumpió la morena

— Yo…yo…tam…también florecita — Tartamudeó por la sorpresa que le dió escucharla decir eso

— ¿Qué estabas diciendo?

— Así, que siento que se apresuraron …

La plática y las copas de vino los hicieron entrar en calor ante las avanzadas horas de la noche además de el viento frío que se filtraba.

— Quédate a dormir, solo hoy

— No, que tal si alguien me ve salir de aquí, se pondrían como locos

— Por favor, se que quieres, no lo niegues

— No, es en serio, creo que mejor me voy, ¡ahora! — Se paró de su asiento decidida a salir

— No te irás — Camilo la tomo de la cintura y la atrajo hacia él

— Déjame ir

— No, así te tenga que amarrar te vas a quedar conmigo — Dijo en tono burlón

— Estás loco — Río nerviosa

— Un poco si, ahora se una chica obediente y pon tus manos atrás — Hablo a su oído en tono seductor

— No lo haré — Trato de soltar su agarre

— Entonces tendré que hacerlo por las malas

En en movimiento rápido tomo sus manos y las amarro con su cinturón. Si la idea inicial era que sus manos quedarán atrás pero debido a todo tuvo que amarrarlas por enfrente.

— Cam…— Antes de que pudiera seguir hablando Camilo la recostó sobre la cama

Comenzó a llenar de besos su rostro, siguió bajando hasta su cuello y clavículas. Isabela inconscientemente suspiró ante la sensación.

— No…no pretendas…más…— sentía sus mejillas arder

— Para nada mi amor, tú te crees la única con derecho de dejarme deseando más, pues no — Siguió dejando besos y se atrevió a subir su vestido

El secreto de la reina de las flores y el cambia formas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora