Rojo vivo

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Emma corrió hacia donde estaba el cuadro de su abuelo Pedro, siempre que necesitaban algo veía a los adultos irle a pedir su ayuda.

— Abuelito mi mami necesita ver a mi tío, quiero verla feliz y no llorando, ¿podrías ayudarme a que regrese? Te lo ruego, quiero conocer a mi tío y a su hija, esa niña de la que habla mi mamá ¿Puedes?

Ella solo quería que su familia fuera feliz y para eso sentia que necesitaban que Camilo volviera.

Para su cumpleaños número cinco vió que habían hecho una gran fiesta, ella sabía que recibiría su don pero estaba tan asustada.

¿Qué pasaría si no lo recibía? O si su don no era tan bueno como el resto de su familia. Aquél día le habían puesto un bonito vestido blanco y le dijeron que no saliera hasta que fueran por ella,movía sus deditos por los nervios. Vió la puerta abrirse y era su tío Antonio.

— ¿Cómo te sientes Emma?

— Muy nerviosa…tío ¿Que pasa si no recibo un don como mi tía Mirabel?

— Mmm bueno, supongo que…tendrás que ser la nueva aprendiz de la abuela

Eso le daba más miedo a la pequeña pues veía lo mucho que regañaba a Mirabel.

— Pero tranquila, conseguirás un don y será maravilloso

Emma quería confiar en su tío pero sentía mucho miedo. Después de un rato sus padres le mostraron el camino que seguiría y dónde la esperarían. Camino como le pidieron, vió a su tío Bruno a lado de Laura y con Jorge en brazos, aquel la saludo muy emocionado pero ella no pudo ni sonreír por los nervios, luego estaban sus tíos Agustín y Julieta, seguidos por Luisa y su esposo, luego estaban sus abuelos quienes les susurraron un “suerte" ahí también estaba su tío Antonio.

Subió las escaleras con cuidado y vió a sus padres, abuela Alma y Mirabel. Su abuela le dió unas palabras que no le ayudaron mucho. Aún así se llenó de valor y cuando le indicaron fue a tocar el cerrojo. Por un instante todo se quedó en silencio, pero pronto sintió cosquillas en sus manitas. No entendía qué era pero solo pensó en estar dentro de la cocina escondiéndose de todos. Y de pronto ahí estaba, justo debajo de la mesa escondida. Entonces lo entendió, podía estar donde deseará, volvió a pensar en regresar y sucedió.

Todos estuvieron felices, sentían que era un don que podía ayudarlos mucho pues así podían atender al pueblo de mejor manera.

Tiempo después mientras Emma jugaba vió el cuadro de su abuelo y lo entendió.

— Haré que mi tío Cam regresé — dijo decidida y entró a su habitación — Mi abuelo hizo que este don llegará a mi porque quiere que toda la familia esté bien, voy a hacer que todos estén felices

Se concentró entonces en él, era muy difícil claro porque no lo conocía y no sabía dónde estaba, pero confiaba en que podía, pero después de varios intentos fallidos logró aparecer en una casa desconocida.

— ¿Dónde estoy? — camino un poco y salió de la habitación en dónde estaba, de pronto lo vió — ¿Tío Cam?

Camilo escuchó esa voz, volteo bruscamente y se encontró a lo que él vió como una mini Dolores.

— ¿Qué? — se tallo los ojos pensando que tal vez seguía dormido

— ¡Si eres tú! — gritó ella muy feliz

— ¿Cómo? ¿Qué? ¿Cuándo? — Camilo no terminaba de comprender qué sucedía

— Tío tienes que volver a la casa, mi mami necesita verte

Camilo seguía sin comprender como había sucedido algo así, la miraba y luego a su alrededor¿Era real?

— ¡Tío! — insistió la pequeña

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2023 ⏰

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El secreto de la reina de las flores y el cambia formas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora