El príncipe Felix proviene de un linaje real destinados a enlazar sus vidas con Dragones, aquellos seres les brindan protección, lealtad y salud. En la mayoría de los casos este enlace ocurre en la niñez, el joven príncipe ha entrado en sus veintes...
— ¿Eso haría que mi príncipe viva lleno de salud y vida? — El rey asintió. — ¿Usted está en contra, Rey Hwang?
—No es mi decisión. ¿Su reino está dispuesto a que su príncipe haga esta transformación? — Christopher casi podía visualizar a la reina diciendo que sí, rogando porque esta oportunidad fuera verídica, una oportunidad de vida para su amado hijo — Dígame, capitán Bang... ¿Dejaran que mi hijo siga adelante con esto?
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—Ese muchacho allí dentro es la razón de ser de mi reina y por consiguiente la mía — explicó. — Ignorar la oportunidad de que el obtenga vida y salud sería casi una ofensa para mi reina y para la memoria de mi difunto rey.
—Entonces está decidido. El príncipe de Green Rock ya no será más nunca solo un simple humano — Christopher lo miro con preocupación — A decir verdad... no sé muy bien que o como pasara aquello, pero mi esposa es bastante habida en cuanto a nuestra especie se refiere, conoce de las antiguas leyendas y le ayudara a nuestros muchachos, se lo aseguro capitán Bang.
El mayor se resignó a esperar, de paso el rey le otorgo permiso para que los demás dragones tomaran forma humana y esperaran en uno de los salones del castillo, el silencio era sepulcral y aquel soleado reino parecía cubierto por una capa de nubosidad casi traída desde el reino distante; Christopher no podía escuchar el latido del corazón de Felix y aunque sentía mucha angustia no podía darse el lujo de demostrarla o eso afectaría aún más a su reina.
—Yo... no lo escucho — el comentario cayo de labios de Ryujin — A pesar del silencio que cubre este reino no puedo escuchar el corazón del príncipe.
—Si tú no lo escuchas, el capitán tampoco — regaño Changbin — Todos estamos lo suficientemente preocupados y angustiados como para que recalques lo obvio, contrólate o lady Chaeryeong sabrá que algo va mal.
—Tu cara tampoco es la mejor, ¿O crees que el señorito Seungmin no ha captado que algo va mal?
—Ya basta los dos — Christopher los miro amenazante — Guarden sus pensamientos para ustedes, limiten la información que entregan a sus humanos mediante el enlace, somos un medio para entregar alivio y protección — les recordó como si ellos no supieran su misión de vida — no debemos ser portados de angustia y preocupación, sobre todo con ellos estando tan lejos en el reino.
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