Capítulo - IX

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En el capitulo anterior. 

Salió del salón dejando a Hyunjin de una pieza. Todo eso había sido tan caótico, tan exigente emocionalmente y el solo quería apartar la idea de Felix falleciendo lo más lejos posible de su mente, la sola idea le hacía desesperar, querer quemar el mundo en compensación por haberle quitado la vida a su príncipe. Una profunda oscuridad lo asechaba si pensaba en el final de la vida del hombre que alguna vez confundió con un Hada.


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La mañana siguiente fue fría pero inusualmente soleada para estar en otoño, la servidumbre corrió de un lado a otro haciendo los preparativos para esa noche. La reina parecía poseer al menos unos quince años menos con lo emocionada que se vislumbraba y nadie podía culparla, este duque podría ser la solución a los problemas de salud de su hijo y eso lo valía todo.

—Oh Lixie, ¿No estas emocionado por el duque? — Seungmin parecía un niño en su primer baile de adultos, al parecer era otro ilusionado con la idea de un próximo compromiso del príncipe — Changbin me ha contado que al parecer es muy bien parecido.

—Podría ser la reencarnación de afrodita pero si su personalidad no me convence entonces no hay nada que hacer, Minnie. — dijo con tranquilidad luego de haber llorado gran parte de la noche luego de que Hyunjin se marchara del palacio sin decir donde iba y regresando muy de madrugada — El que sea un dragón tampoco asegura que nuestro enlace sea efectivo.

—Suenas como esas obras teatrales muy dramáticas de las cuales nos hablaba la abuela. — hizo un gesto parecido a un puchero — Vamos, anímate. Esta puede ser una gran oportunidad. — Sus ojos se desviaron hacia cierto lord de cabello azabache que se hizo presente para el desayuno — Buenos días Lord Hwang — dijo Seungmin con amabilidad.

—Buenos días señorito Kim. — sonrió brevemente para luego dar una inclinación de cabeza hacia el príncipe. — Buenos días su alteza.

—Buenos días. — Ambos primos se fijaron en la marca roja en el cuello del azabache — Parece que usted tuvo una noche muy entretenida Lord Hwang. — evidencio el pecoso.

— ¿Por qué dice eso su alteza? — cuestiono con el ceño fruncido mientras Seungmin apuntaba hacia su cuello, por acto reflejo Hyunjin toco el área indicada sintiendo una leve molestia — ¿Tengo algo?

—En efecto. Su noche tuvo que haber sido excelente como para no recordar donde puso los labios su afortunado amante. — no pudo evitar el tono condescendiente, algo que Seungmin noto inmediatamente, afortunadamente solo eran ellos tres en la mesa. — Es bueno saber que lo pasa tan bien aquí en el reino.

—Como yo pase las noches me parece que no es asunto suyo, su majestad. — Esta vez Seungmin miro sorprendido hacia el azabache — Quizás si usted liberara tensiones en noches como las que yo tengo no se vería tan inconforme como lo hace esta mañana. — no quería contestarle de esa manera, menos con un tercero presente pero su mención acusándolo de tener un amante lo enojo demasiado, su marca en el cuello se debía a una mujer que se había restregado contra el en la taberna.

Reino de Garras y Sangre. - Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora