Capítulo - XX - (Final)

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En el capitulo anterior. 

—Bien, priorizaremos mi vida entonces — el azabache lo miro sorprendido — Puede sonar estúpido Hyunjin, pero no puedo verte sufrir y sé que si muero aquello te destrozaría y al final terminarías por odiar a nuestro hijo — Hyunjin no dijo nada confirmando aquella hipótesis — Yo te prometo que vamos a priorizar mi vida pero también estoy convencido de que todo saldrá bien, no nos daremos cuenta cuando tengamos a nuestro bebé en los brazos.

—Así lo deseo también — sus ojos se suavizaron y se derritieron mirando al amor de su vida — No sé cómo lo haces pero no pasa un segundo sin que mi corazón lata desbocado por ti.   


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Los siguientes dos meses no fueron fáciles. Felix debía cumplir con las labores de un rey mientras cargaba con un complicado embarazo, suponía que nunca dejaría de sonar extraño así como tampoco podría acostumbrarse a sus constantes cambios de ánimo debido a su estado.

En el segundo mes de embarazo lloraba casi todos los días y el hambre lo hacía prácticamente saquear la cocina. Las empleadas estaban felices de prepararle cuanta cosa quisiera pero a la vez al pecoso también le daba mucha lastima molestarlas, así que lloraba mientras comía. Se veía patético bajo su propia percepción, según Hyunjin era totalmente adorable.

—Esto esta tan rico — hizo un puchero mientras sollozaba porque ya se le estaba vaciando el plato — Lo siento chicas, no quería molestarlas a media noche — Él comía y ellas lo observaban maravilladas, no solo por su estado sino porque se veía más hermoso que nunca, totalmente adorable. Dio otro bocado a su tarta de manzana.

—Estamos para lo que usted y el bebé quieran, mi rey — dijo Haewon ofreciendo más de aquel postre — ¿Gusta que preparemos alguna otra cosa?

—Son tan lindas conmigo — lloro un poco más mientras Hyunjin llegaba para colocarlo sobre su hombro y llevárselo de vuelta a su alcoba — Suéltame — reclamo a su esposo. — estaba hablando con las muchachas.

—Ellas necesitan descansar, Felix — reprendió sin ser brusco, luego se dirigió a las muchachas — Gracias por la paciencia con el embarazado chicas. — Todas soltaron risitas, estaban convencidas que ambos serian grandes padres dentro de unos meses.

El tercer mes su actitud volvió a cambiar. Había pasado de masita dulce llorona a bestia insufrible con mal humor y caliente como nunca. Todo el día quería estar montado sobre Hyunjin a pesar de que el médico le había dicho que el sexo muy rudo podría ser algo perjudicial para el bebé. Por lo mismo su esposo no cedía con tanta facilidad a su seducción provocando que el rubio se enojara como nunca.

—Lo que pasa es que ya no te parezco atractivo — reclamo lanzándole almohadas — No quiero dormir contigo. Mi bebé y yo queremos estar solos. — acaricio su mini panza.

Reino de Garras y Sangre. - Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora