El príncipe Felix proviene de un linaje real destinados a enlazar sus vidas con Dragones, aquellos seres les brindan protección, lealtad y salud. En la mayoría de los casos este enlace ocurre en la niñez, el joven príncipe ha entrado en sus veintes...
—Y el desvergonzado indecente era yo — susurro entretenido. — Vas a volverme loco, corazón mío. — el rubio sonrió de la manera más brillante que existía, con el sol colándose entre las hojas para iluminarlo como si poseyera un halo. — Que afortunado soy de tener su amor, mi vida.
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Salieron de aquel jardín secreto retomando el paseo entre los arbustos llegando nuevamente hasta los jardines del palacio. Allí Haewon los miro en extremo enojada sentada a las afueras del establo.
—No luce nada relajada mi lady — molesto Hyunjin quien se sentía flotar debido a la vigorosa actividad de hace un rato — ¿Ha tenido problemas en nuestra ausencia?
—Claro que sí. — no quería ser insolente pero ese hombre acababa con su paciencia y además parecía un perro hambriento tras un hueso cada que estaba con el príncipe Felix — Todo el mundo lo ha estado buscando mi príncipe — se dirigió al rubio. — He tenido que esconderme todo este tiempo para que no sepan que no estoy cumpliendo con mis deberes.
—Pues dale calma a tu intranquilo corazón, ahora mismo volveremos al palacio y diremos que fuimos a dar un paseo al pueblo — la muchacha lo miro sorprendida por la facilidad con la que aquella mentira salió de su boca — Por cierto Haewon, creo también que deberías empezar hacerte la idea que el príncipe Hwang será mi esposo, por lo que deberán limar asperezas y sobre todo deberá buscar un lugar entretenido al que quieras asistir en el tiempo que nosotros desaparezcamos mientras te toca ser nuestra chaperona.
— ¿Va a volver a marcharse a solas, príncipe? — Su reclamo fue infantil — No creo que pueda mentir por tanto tiempo, la reina me descubrirá, no soy buena en eso.
—Entonces podría hablar maravillas sobre mí y así nosotros podríamos casarnos pronto — sugirió Hyunjin — La reina podría dar su venía con mayor facilidad si nuestra chaperona habla de lo respetuoso que soy con el príncipe.
—Príncipe Hwang... ¿Usted quiere al príncipe Felix? — estaba arriesgando su empleo por esto, pero ella y toda la servidumbre habían presenciado el delicado estado de salud del príncipe, el cómo estaba muriendo y la preocupación cuando aquel hombre se lo llevo — Nuestro príncipe es lo más valioso que tenemos, es tan bueno como lo fue el rey y necesita un gran esposo a su lado, ¿Está usted dispuesto a ser esa persona?
—No la culpo por preocuparse por su príncipe, Lady Haewon — sonrió casi enternecido con la muchacha — Si el aprecio de la gente que trabaja en el palacio es tan grande quiere decir que el hombre más maravilloso de este mundo ha dicho que si a mi propuesta. Sí, yo lo quiero, estoy enamorado de él.
—Ahora si han dejado de pelear como dos niños es tiempo que volvamos a casa. — Felix termino la conversación por lo eternamente conmovido que se sentía, el cariño de quienes trabajan para el significaba mucho y adicionalmente que Hyunjin reconociera sus sentimientos ante los demás lo hacía flotar en felicidad.
