-¡Van! Ven un momento, quiero entregarte algo valioso-
Dijo su abuelo con voz forzosa, mientras estaba postrado en la cama con aparatos respiraderos y bolsa de suero.-¡Voy abuelo!- Respondió el niño con intriga.
Pero en el fondo sabía que no podía acercarse a él por las condiciones que estaba, sus padres se lo habían prohibido acercarse y evitar ver la apariencia de su abuelo.El niño se detuvo ante la entrada de la habitación y preguntó.
-¿Que pasó, abuelo?- mirando solamente la punta de la cama.-¡Entra, hijo! Quiero obsequiarte un objeto muy valioso- respondió el abuelo susurrante.
El niño no logró escuchar bien y decide romper la promesa de no entrar a la habitación de su abuelo.
Al entrar ve fijamente a su abuelo en cama, pálido, completamente delgado haciendo notar los huesos de sus brazos y cara, con un gran susto que no lo dejaba hablar.-En la mesa, hay un libro que encontré hace muuucho tiempo, (tose y respira profundo) , yo ya viví mis aventuras, ahora quiero que tengas las tuyas-
Comenzó a contar el abuelo a duras penas sobre el regalo misterioso.Van al ver que su abuelo trata de hacer lo posible por establecer comunicación, se acerca y va directamente a la mesa a agarrar el libro. Libro que se podia apreciar la firmeza de su cobertura , la cual era de color negro y un gran arbol echo con bordado dorado. Al tomarlo, el abuelo lo sujeta del brazo diciéndole.
-Ahora el libro tiene tu esencia y todo lo que tenía escrito por mi se ha borrado, espero que tu si puedas matar el mal que tiene-
Sin decir nada más el abuelo, suelta a su nieto y este llevándose el susto de su vida sale corriendo de la habitación con el libro.10 años después.
Van caminaba entre tanta gente y el ruido que opacaba sus pensamientos, lo dejaban como un muerto viviente sumergido en la cotidianidad y monotonia de la vida mundana.
En eso un timbre se escucha a lo lejos y todas las personas entraban a un cuarto grande, por lo que logra pensar que la vida de secundaria era un completo fastidio.
El joven entra a uno de esos cuartos y estaba lleno de personas con rostros reconocibles, y se percata que la única persona en pie estaba enseñando literatura.
Van estaba completamente apagado en su vida, después del fallecimiento de su abuelo. El mismo se culpaba por no pasar más tiempo con él, en vez de tenerle miedo.Pero una frase de la maestra lo trajo a la vida.
"Los libros son nuestras segunda vida, mientras se pierda la nuestra, el libro seguirá hablando de mi".Al terminar las clases, Van se apresura a llegar a su casa, e ignorando a sus padres que estaban sirviendo la comida. Fue directamente a tomar el libro de su abuelo.
Pero al abrirlo por primera vez, nota que todo el libro estaba en blanco, no había nada escrito.
-¿Nada?- se preguntó mientras se sentaba en el escritorio de su ordenador.
Mirando la tapa del libro, recordó lo que mencionó su abuelo, el día que se lo dio.
"El libro tiene tu esencia, todo lo que estaba escrito por mi se aborrado, espero que tu puedas matar al mal que tiene"Volviendo abrir el libro, se pone a pensar en escribir algo y nada que se le ocurre. En eso se prende el monitor de su ordenador al tocar una tecla del teclado, apareciendo el titán Atlas.
Por lo que Van procede a poner como título "El misterioso mundo de Atlas".El libro al ser escrito por su nuevo portador , se cubrió con un destello de una calida luz. Luego empezó a buscar leyendas de la mitología griega y tomó el nombre del árbol sagrado para dar nombre al pais y al primer capítulo; "Megálieliá" es el árbol sagrado para los griegos y da la semilla del olivo. Ellos eran conocidos por el aceite que prácticamente lo usaban para todo.
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El misterioso mundo de Atlas
FantasyEn este intrigante relato, un escritor novato es misteriosamente absorbido por el libro que le regaló su abuelo. Dentro de las páginas, experimenta la vivencia de su propia escritura y, sorprendentemente, se autodenomina "Dios". Después de descubrir...