Capítulo 6: Cueva del dragón ( parte final)

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Narrada por kira

La sangre se me helaba y solamente el frío de la cueva me abrigaba. Podía notar que estaba entre las manos de César el dragón, pero no podía moverme .

La oscuridad va dejando un vacío en mi interior. Sabía que también era mi fin, ¿Debería luchar para que ellas puedan vivir en mi o dejarme matar para estar con ellas?
Ellas eran la luz de mi camino, siempre estuvimos juntas en todo, si es cierto que hubo distanciamiento, pero el destino supo réencontrarnos.

-¿Que pasó niña? ¿Perdiste la motivación de pelear?-
Preguntaba el dragón.

Podía escuchar lo que decía, pero no hay nada de voluntad en mi. El destino nos juntó ¿Para qué? ¿Para llevárselas en un abrir y cerrar de ojos?
Si tuviera a él destino cara a cara, juró que le escupiria en el ojo. No tenía derecho de hacer esto... no puede hacerme esto.

-Por tu cara, sin expresiones diría que estás muerta, pero te necesito viva para que puedas abrigar a mis huevos dentro de ti-
Comenta el aterrador dragón.

Por un instante sentí calor en mi cuerpo, pero venía de la mano de él. Estaba derritiendo mi ropa junto a la armadura para luego dejarme en un nido echo de huesos.
Lo observo sacar una especie de lengua que venía acercándose a mi y pegarse en mi cara, especialmente en mi boca.
Se notaba que estaba pasando algo grueso hasta sentirlo querer pasar por mi boca, era algo corto y duro, pero pasó sin problema.

Habrán pasado directamente a mi interior unos seis, lo que supongo que eran sus huevos.

~NO TE RINDAS, TUS AMIGAS AUN ESTÁN VIVAS Y EN UN LUGAR CÁLIDO, PRONTO LLEGARÁ LA CABALLERÍA~

Una voz resonó en mi cabeza.
¿Que es esto? ¿Quién eres? ¿En serio mis amigas aun viven?
Esa voz me dio esperanzas y sentí como el calor ardía en mi pecho.
Reuní toda mi prisma en todo mi cuerpo, tome la lengua y materialize mi espada cortando la unión de su hocico a mi boca.

El dragón escupía sangre hasta que su media lengua cayo de su cuerpo y comenzó a lanzar fuego, en defensa uso la hoja de mi espada para cubrirme.

Aproveche el tiempo que tomó para recargar su aliento de fuego para cortarle una pata y un ala. Vi como sufría de dolor mientra trataba de levantarse.

-¿Como es que tenias tanta energía?-
Preguntó el dragón, mientras perdía mucha sangre.

Mi cuerpo estaba acumulando demasiado prisma y algo dentro de mi pedía comida. Por lo que tomé la pata de César y proseguir a consumir su carne.

-¿Quién diablos eres humana? Mis hijos te toman como su madre-

-¡Soy lo último que verás en tu asquerosa vida!-
Respondí mientras lo agarre de la cabeza y lo corte a la mitad con una gran onda lunar de mi espada.

Toda su sangre baño mi cuerpo, su olor me daba mucha hambre, me acerque a su cuerpo para tomar el corazón y poder comerlo.
Literalmente estaba parada en un charco de sangre del dragón, no me sentía como yo realmente. Era como si estuviera ahí pero a la vez no, como una posesión.

Levanto la mirada y observo que Nagisan, Galle y Moon estaban de regreso como la voz misteriosa mencionó. Por un lado no quería que me vieran en este estado, pero estaba super emocionada por verlas con vida a las tres.

Salgo de los restos del aterrador César el dragón, doy unos pasos hacia ellas y caigo rendida a mitad del camino. Tenía la vista media borrosa pero llegar a ver que ellas, corrían hacia mi y sus expresiones me decía que estaban preocupadas.

El misterioso mundo de AtlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora