En este intrigante relato, un escritor novato es misteriosamente absorbido por el libro que le regaló su abuelo. Dentro de las páginas, experimenta la vivencia de su propia escritura y, sorprendentemente, se autodenomina "Dios". Después de descubrir...
Había escuchado varios rumores de posibles clonaciones del reino espejo, al parecer eso es verdad. Esa mujer era un reflejo de mi persona, mismo pelo, ojos y posible actitud. Al salir dejó una carta cerca de una maceta, su mirada transmitía algo de preocupación. Moon y Nagi corrieron juntas hacia afuera montandose en un carruaje, al verlas parecían ángeles volando al jardín de edén.
Rae, se me acerca y me susurra al oído con un tono tranquilizante sobre esa mujer y que leyera la nota que me dejó. Ahí mismo me contaría quién era ella y qué podría encontrar más respuestas en mis padres.
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Lo que ponía en la nota era que ella es mi hermana gemela y que fuimos separadas al nacer, y que ya era tiempo que nos encontremos para una invocación de hada floral.
¿Que ella es mi hermana? Jamás mis padres me hablaron de una hermana y mucho menos de una gemela. Decidí apresurar me eh ir a casa...
Narra Nagisan.
Sentir la mano firme y calida de mi diosa Moon, esposa ahora corriendo hacia las puerta que se abrirán a la felicidad. Estoy completamente ansiosa de unir nuestras almas y cuerpo bajo la perfecta luna llena
Al subir al carruaje, me senté en las piernas de ella. No podíamos dejar de besarnos y mordernos los labios, ella me rodeo mi cintura con sus brazos. Todo es perfecto, su aroma, su sonrisa un sueño echo realidad. Pronto estábamos por llegar a nuestro nido de amor y nos dirigimos hacia la gran cama matrimonial. Tenía forma de corazón y todo el suelo lleno de rosas sin espinas, y sobre la cama había pétalos de rosas blanca, que al tacto de nuestro cuerpo se sentían como caricias en nuestra piel.
Lentamente nos íbamos sacando los vestidos de novia, primero saque una media transparente blanca del pie izquierdo de Moon. Comencé a besar su pie y toda la pierna, mientras que ella se sacaba el corcel que estaba unido a la pollera completamente blanca, tenía un velo trasparente encima del vestido muy hermoso.
Parecía que estaba sacando su armadura y dejando su piel al desnudo, era todo una obra de arte, Moon me toma de mi cara y me besa como si no hubiera un mañana. Cada tanto se entretenía pasando su lengua por mis pezones, se detiene y lanza un chasquido haciendo que el techo de la habitación desapareciera.
