Broche devuelto

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Llegué al comedor y todavía estaba cenando.

Elevó su mirada cuando me detuve a su lado. Nos observó a ambos con confusión.

— ¿ Qué sucede ? — Se limpió la barbilla con una de las servilletas de la mesa.

Aventé las fotos sobre la mesa, mi padre las observó pero no las tomó.

— ¿ Es cierto que le diste éstas fotos a Harry? — Me crucé de brazos, mi padre observó a Harry y apretó su boca.

— Sí — Confesó al fin.

— ¿ Por qué? — Busqué las fotos de mi madre y las mías de entre la pila — Se supone que son privadas, son mías y de mi madre... No puedes dárselas a un desconocido.

Le mostré las fotos.

— Harry no es un desconocido — Me reprendió como si fuera una niña pequeña haciendo una travesura, Harry se mantuvo callado, mi padre tomó la foto donde supuestamente aparecía con el padre de Harry — Su padre y yo éramos amigos, conocí a Harry cuando era solo un niño y lo ví crecer. Yo soy como un segundo padre para él y él es como un hijo para mí.

Sus palabras me enojaron.

— El hecho de que lo consideres como un hijo no significa que le regales fotos de mí, no lo conozco, nunca lo mencionaste y siempre está armado como si la casa fuera un reclusorio — Dije, él mantuvo la calma, ambos bastardos estaban tranquilos.

— Decidí dárselas a Harry porque el quería recordar a tu madre y a su padre, conocerte a tí de niña... Harry no es malo.

No me sorprendía que Harry supiera lo de mi madre.

Le dí una mirada y él se mantuvo neutral.

— Es cierto.

— ¿ Y por qué las tenías guardadas en un sobre como si fuera algo que no quisieras que descubrieran ? — Exigí.

— No tengo un álbum de fotos y no hay ningún problema en tenerlas guardadas... Nunca pensé que alguien iba hurgar en mis cosas — Se excusó y me delató, le dí una mirada asesina cuando mi padre me observó molesto.

— No debiste entrar a la habitación de Harry, eso es una falta de respeto — Abrí mi boca completamente sorprendida — Él jamás entraría a la tuya son permiso.

— Esto es insólito, lo que quieres es incluir a Harry en nuestra familia, lo único que deseas en llenar un vacío con él — Lo señalé despectivamente y aventé las fotos al suelo.

— Anne... Te equivocas... Yo solo estoy de vacaciones, exageras todo — Se quejó y resoplé.

— Anne, más adelante comprenderás todo — Dijo mi padre y enterré las manos en mi cabeza.

Definitivamente me estaba volviendo loca.

— Por favor deja el misterio, ser indiferente no solucionará nada, no puedes actuar de esa forma.

Hablar con mi padre era como mantener una conversación con un muro. Nunca escuchaba. Le dí una última mirada y me alejé, tropezando con el brazo de Harry en el camino, ni siquiera se movió pero yo sí perdí el equilibrio y caí sobre la alfombra.

Ambos hombres me observaron ¡ Qué manera más patética de terminar una discusión! Los fulminé con la mirada y me levanté como si no me fuera caído de forma torpe por culpa del brazo de Harry.

Salí corriendo a mi habitación.

Cerré la puerta con fuerza y me lancé sobre la cama.

Me quedé mucho tiempo boca abajo, abrazando la almohada. Intento desenmascarar a un misterioso y sospechoso hombre y lo único que logré fue que lo quisieran más. Nada tenía sentido, ni las fotos, ni las razones, ni el rostro de su padre, era él, no había diferencia alguna, solo el peinado y la ropa de los años setenta.

Guardián de la Penumbra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora