1. Sólo confía en mí, pequeña

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Era una noche fría de invierno. Todos los lugareños descansaban en sus casas, nadie pululaba por las calles. El único sonido que era audible era el del viento meciendo las hojas de los árboles.
Todo ser viviente dormía en su lugar seguro.
Menos el emperador de Joseon y su esposa. Quién parecía enfadado, estaba gritando a su esposa de una manera despectiva.

-¡Cómo pudiste engañarme con otro hombre, yo te di todo, y me diste una hija ilegítima!- mencionó el hombre imponente hacia su mujer.

Pero lo que no sabían, era que dicha hija estaba escuchando toda su conversación.
Ella era Patricia Rebecca, con 7 años de edad, no comprendía la situación que estaba escuchando de las palabras de sus "padres".

Becky

Padre y madre, parecen enfadados... Padre le está diciendo cosas muy desagradables a madre... Pero ahora... Está hablando de mí...

-No podemos tener a una hija ILEGÍTIMA!, es un acto vandálico y antinatural, yo creía que era de mi sangre... ¡pero no lo es! Debo.... debo deshacerme de ella... ¡ES UN ESTORBO!.- comentó mi padre con furia en sus palabras.

Madre suplicó, rogándole que no me hiciera daño, pero la apartó bruscamente, y mandó a muchos guardias en mi búsqueda.
¿Que hice yo mal para que me quisieran buscar?.
Tengo un mal presentimiento, no sé por qué, yo no entiendo qué está sucediendo...
Pero sé que algo bueno no es.
¿Será que me quieren hacer daño?
¿Padre querría hacerme daño?...

Sin previo aviso, escuché unos pasos, se acercaban a mi lugar, en el que estaba escondida escuchando todo. Sentí una presión en el pecho, sabía que no era nada bueno.

...
...
....

Debía escapar de ese lugar, debía escapar para que no la encontraran.
Pero cómo haría eso, no sabía cuál sería la mejor forma para escaparse del gran castillo en el que estaba encerrada. Ella era la princesa del emperador, su única hija inteligente y que resaltaba del resto de sus hermanas y hermanos.
Ahora descubierta la infidelidad, y sabiendo que Becky no era su hija, el emperador tenía sed de sangre, no podía matar a su esposa, pero sí a su hija.
Así que no lo dudó ni un segundo, y mandó aniquilarla de la forma más sutil y rápida posible.

Becky

Se me ocurrió una idea, podría utilizar uno de mis muchos caballos. Se me enseñó desde pequeña a cómo montar en caballo. Puesto que era una actividad muy femenina, un acto totalmente estúpido...

Pero ahora podría utilizarlo como mi vía de escape.
Sin pensarlo, comencé a correr por todo el castillo, escondiéndome múltiples en ocasiones de los guardias reales que me estaban buscando. Llegué con éxito al establo, y me subí al primer caballo que mi vista enfocó. Estaba a punto de salir del establo, cuando...
...
...
...

Una mujer de aspecto mayor se acercó a Becky con recelo.

-¡Princesa a dónde cree que va!- comentó la sirvienta con arrogancia.

Becky no hizo caso de los comentarios de su cuidadora y, se escapó del establo, dónde muchos guardias reales estaban patrullando por los alrededores.

Becky logró esquivar a todo el que se metiera por su camino, y con suerte, logró cruzar la gran puerta de las murallas del castillo.
Cientos de personas iban en sus caballos persiguiendo a la princesa, pero Becky no se rindió y, se adentraron en un bosque muy frondoso, en la helada noche, dónde la visión era prácticamente nula.

Freen

Me desperté de mi gran sueño con molestia. Estaba sintiendo a muchos humanos, adentrándose a mi querido bosque.
¡Cómo podrían llevar a cabo un acto tan irrespetuoso!

Pero, en ese momento noté el alma más pura que nunca había percibido. Su alma denotaba de que se trataba de alguien puro, joven parecía ser. Sentía su miedo y su temor.
Evidentemente estaba escapando de algo, o incluso de alguien.
El resto de las almas eran malignas y deseosas de poder, y sangre... No dudé ni un momento, esa alma pura estaba huyendo de forma desenfrenada de aquellas almas malignas.

Pero, yo no soy quién para entrometerme, a menos que ELLOS toquen mi bosque, eso no podía permitirlo, acabaría con sus almas si eso fuera necesario.

Becky

El caballo cada vez estaba más agotado de tanto trotar sin descanso, estaba mirando hacia atrás, ellos me estaban persiguiendo todavía.
Cuando miré al frente, una gran rama de árbol estaba en medio del camino, el caballo, en un acto-reflejo saltó sin importar de que yo estuviera subida en él.

No me dio tiempo para poder sujetarme bien, cayendo abruptamente del caballo, y rodé colina abajo.
Cuando terminé de rodar, sentí un dolor agudo en mi muslo, una rama se había clavado en todo mi extensión de la pierna, y dolía mil demonios.

Intenté levantarme, pero sentí el dolor punzante. Escuché detrás de mí a varios guerreros que se estaban acercando, ¿sería este mi final?

Poco a poco sentía que iba perdiendo la consciencia. Pero, noté una brisa a mi lado derecho, sólo pude visualizar a una mujer, era realmente bella.

¿Estaba ya delirando?

Freen

No podía no hacer nada, esa niña estaba padeciendo mucho dolor.
¡Iban a matar a un alma pura en MI BOSQUE!

No podía permitirlo, así que no dudé en aparecerme ante ella para salvarla, ya me devolvería el favor más adelante.

-¿E-es usted un ángel?- susurró Becky al precioso ser que estaba observando.

De un ataque mágico, Freen pudo deshacerse de todos los guerreros del bosque, logrando salvar a aquella muchacha quién observaba con grandes ojos de inspiración a su salvadora.

Al momento fue a mirar su estado, viendo a la pequeña en el suelo, desangrándose, y un sentimiento de pena se llenó en la mujer misteriosa.

-Niña no puedes morirte ahora... Maldita sea, debo curarla ahora...- susurró Freen a Becky, que se adentró con la pequeña en sus brazos, a lo más profundo del bosque.

Los animales visualizaron a su gran y experta hechicera, quién protegía con su más preciado ser aquel bosque.
Ninguno comprendía el porqué sostenía a aquella joven muchacha entre sus brazos.

Apresurándose hacia su humilde morada, una pequeña cabaña construida entre la maleza, Freen sostuvo con firmeza a la niña entre sus brazos, intentando despertarla a pesar de saber que era casi imposible, ya que llevaba un buen rato inconsciente.

Recogió diversas plantas de colores vivos y las colocó en pequeños frascos. Después de mezclar cuidadosamente varias plantas y utilizar su habilidad mágica, logró obtener el efecto deseado. Había creado una poción mágica que aceleraba la curación de heridas superficiales, similar a la capacidad de regeneración de las plantas.

Con delicadeza, aplicó el líquido sobre las heridas visibles en el cuerpo de la niña. Luego, comprobó su temperatura y notó que su frente comenzaba a arder con intensidad.

Durante toda la noche, Freen rezó con fervor, invocando sus oraciones más poderosas, con el único propósito de salvar a aquella pequeña que tanto había cautivado al bosque con su presencia.

Almas Gemelas | Freenbecky (+18) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora