4. Travesía a lo desconocido

582 57 2
                                    

Becky se sentía algo avergonzada en esa situación. Sentía un ligero hormigueo en sus labios. Freen no era diferente, la distancia que separaba sus cuerpos prácticamente era nula, pero Freen tuvo que romper ese extraño momento ayudando a la morena a levantarse del arenoso suelo.

Freen miró a Becky de una forma diferente, por primera vez en muchos años, tenía una mirada perdida, sus mariposas revoloteaban de forma salvaje en su estómago, y sentía su boca muy seca. "Maldita sea..." pensó, debía beber un vaso de agua urgentemente, su saliva comenzaba a ser inexistente.

Se notaba extraña y eso no quería que perjudicara su amistad con la morena. Recapacitó y dijo en voz alta.

-Pelea concluida, has mejorado pequeña...- desapareciendo frente a sus ojos.

Becky

¿Qué le estaba sucediendo a ChamCham?, estaba muy rara cuando pasó... eso, aun no comprendo mucho sus cambios de humor repentinos, hay veces que me confunde, puesto que, ella es mi cuidadora, ¿no?

Tampoco debía preocuparme mucho por eso, al momento en que ella desapareció frente a mí, tuve que limpiar mi mente de ese vergonzoso momento, que acababa de suceder, y volví a mi pequeña casa de madera. En ella, me hice la cena.

Freen no me permitía comer carne de animales que vivieran en este bosque, puesto que sería muy cruel y osado de mi parte. También la comprendía, no tendría sentido alimentar y cuidar a esos pequeñajos, y luego hacerles ese acto tan cruel.

Aunque tampoco era algo que me molestase, puesto que las plantas y todo lo vegetal, estaba muy delicioso, no sabía si era a causa del bosque, o imaginaciones mías.

Decidí hacerme una ensalada, con bastante vegetal, me la comí en lo que un pájaro canturreaba sus melodías mañaneras.
No sabía qué hacer en ese mismo momento, me gustaba mucho estar en el bosque, puesto que era una parte de mí, pero había momentos en los que me sentía muy sola.

Freen muchas veces no estaba, y parecería algo loca al hablar con animales.
Hay veces que echaba de menos mi vida antigua, no por padre, si no por mis hermanas, y por las amistades que había fortalecido cuando era pequeña.
Pero sabía perfectamente que esa vida ya estaba en el pasado, ya que ellos me traicionaron, ya entendía por qué lo hicieron, algo que me duele asimilar hoy en día.

Intenté deshacerme de esos pensamientos, ya que me dañaría a mí misma sin motivo alguno. Salí de la cabaña y Freen seguía sin venir, había veces que me preocupaba un poco, sentía miedo de que algo le pudiera pasar, aunque, sinceramente, ella parecía demasiado poderosa cómo para pensar aquello.

Recorrí todo el bosque, y algunos animales se acercaron a saludarme, ellos ya me conocían por suerte, y podía caminar tranquilamente por la zona.

Reconocí un aroma bastante conocido, y seguí el olor, hasta llegar a una especie de claro oculto, estaba oscuro, y daba un poco de temor pasar por esa zona, pero estaba más que acostumbrada.

Caminé entre maleza y ramas de árboles, hasta que llegué. Era una cueva interior, con maleza y plantas que recorrían todas las paredes y el suelo, en medio de la sala, existía otro círculo de piedras azabaches, con velas blancas y negras a su alrededor, y evidentemente, Freen estaba en el medio de ese círculo, con un caldero hirviendo de alguna poción o mejunje extravagante.

Me acerqué poco a poco, observando todo lo que estaba rodeado a su alrededor, a veces ella podía causarme algo de temor con tanto producto que mi mente no podía reconocer, parecía peligroso.

-¿Otra vez haciendo pociones?- suscité curiosa.

-Ya sabes que es lo que tengo que hacer, por cierto, ¿qué haces aquí?- comentó la bruja con sus ojos cerrados.

Almas Gemelas | Freenbecky (+18) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora