15. Salida

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Bakugou

Me despierto por el sonido del despertador. Gruño, agarrando el móvil sobre la mesa. Reviso las notificaciones hasta llegar a una que me hace sonreír.

Buenos días bebé, espero que tengas un gran día, que te diviertas y que pienses en mi como yo pienso en ti. Te amo.

Pdta: Extraño dormir a tu lado. Las noches sin ti son eternas.

Sonrío inconscientemente mientras lágrimas salían de mis ojos.

Yo también te extraño.

Respondo entre temblores debido a los sollozos.

Lo siguiente que recibo es una foto suya. En ella salía frente al espejo del baño, sin camiseta mostrando sus magníficos pectorales, los cuales me moría por acariciar. No puedo evitar sonrojarme ante semejante imagen.

Es perfecto y era… todo mío.

¿Cómo alguien así estaba con alguien como yo? Era demasiado perfecto.

Una idea se me viene a la cabeza, por lo que quitándome la camiseta, me tumbó en la cama. Levanto el móvil, enfocándome con la cámara y sonrojado hasta las orejas echo la foto. Armándome de valor y con el corazón acelerado le doy a enviar.

¿Por qué lo había echo? Jamás imagine que algún día llegaría a hacer algo así.

Su respuesta no tarda en llegar.

Bebé…, ¿es que acaso quieres volverme loco? Ya me tienes duro con solo una imagen. Me encantas bebé.

No puedo evitar sonrojarme por sus palabras.

Y bebé, ¿Por qué cortas tu cara en la imagen? Déjame ver el hermoso rostro de mi novio, ese que me enamoró y que tanto amo.

Mi corazón se acelera a toda velocidad y mis mejillas se tornan de un rojo fuerte.

Levanto de nuevo el móvil, echo la foto y le doy a enviar.

Su respuesta no tarda en llegar.

Mi bebé…¿Cómo pretendes que no me enamore más de ti si te ves así de hermoso? Al verte así no puedo evitar desear ir a tu lado, abrazarte con fuerza y besar sin parar esas mejillas sonrojadas y esos deliciosos labios, mientras acaricio ese cabello rubio que tanto amo.

Las lágrimas salen con fuerza de mis ojos. Leer esas palabras ocasiona que lo anhele aún más y que una presión se instale en mi pecho.

Hazlo… Ven a mi lado. Te extraño…

Bebé…

Puede que sonara algo egoísta pero nadie era capaz de entender todo lo que sentía por él y lo mucho que lo extrañaba cada día que pasaba sin poder verlo.

Estuvimos hablando un rato hasta que me levanto, me cambio de ropa y salgo de la habitación.

Hoy saldría de aquí y nadie me lo iba a impedir.

~~~

Al pasar por la sala común veo a varios allí reunidos, entre ellos Kirishima. Los ignoro y sigo caminando hacia la salida.

—¡Oye Bakugou!

Mierda.

—¿Qué quieres pelo pincho? —pregunto sin girarme.

—¿Vas a salir?

—No te importa.

—¿Puedo ir contigo?

Todo por ti {Dekubaku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora