9. Rescate

2.1K 172 127
                                    

Deku

Lo observo dormir con una sonrisa. Amaba verlo dormir y ver esa sonrisa en su cara al despertar. Quería ver esa sonrisa cada día de mi vida. Lo amaba con toda mi alma.

Dejo un beso sobre su frente.

—Estarás bien mi amor, te lo prometo. Siempre estaremos juntos.

Veo como poco a poco va abriendo los ojos. Sonrío al ver su hermosa sonrisa al verme.

—Buenos días, mi amor.

—Buenos días—susurra.

Beso sus labios con ternura.

—¿Cómo has dormido?

—Muy bien— se acerca a mi, abrazándome con fuerza.

Sonrío, acariciando su cabello con suavidad.

—¿Qué quieres desayunar?

—Tortitas.

—¿Te gustan mucho?

—No me gusta nada lo dulce, pero amo las tortitas de Deku. Son mis favoritas.

No puedo evitar sonreír.

—Y yo amo hacértelas. Venga, vamos a comernos unas tortitas.

—¿Me llevas? —pregunta, estirando sus brazos.

Sonrío, agarrandolo con fuerza entre mis brazos, a la vez que se acurruca en mi pecho y salgo de la habitación, en dirección a la cocina.

Lo coloco sobre la encimera mientras empiezo a prepararlo todo. Por lo que sabía el carácter de Kacchan era muy explosivo, pero conmigo era todo lo contrario. Conmigo era tierno, dulce y sumiso, lo que me encantaba. Amaba al Kacchan tierno y dulce. Aunque también me gustaba el explosivo, pero prefería a este.

Mientras se hacían me coloco entre sus piernas, rodeando su cintura con mis brazos y besándolo con ternura.

—Mi bebé —susurro, besando su cuello.

Kacchan era bastante alto para su edad, pero a pesar de eso para mi era mi bebé, mi pequeño. Y siempre lo sería.

Me separo antes de que se me quemen y sigo haciendo las tortitas.

Al terminar las coloco sobre la mesa. Vuelvo a sujetarlo entre mis brazos, me siento y lo coloco sobre mis piernas. Se sonroja. Sonrío, dejando un beso sobre su mejilla. Empezamos a desayunar.

Al terminar nos sentamos en uno de los sofás del salón. Kacchan acurrucado entre mis brazos.

—Kacchan…

—¿Si?

—Me gustaría darte algo.

—¿El que? —me mira curioso.

—Cierra los ojos— asiente, cerrándolos.

Agarro su mano, colocándolo. Abre los ojos, mirando su mano.

—Esto es…

—Si.

—¿Por qué? Se que es algo valioso para ti.

—Y por eso quiero que lo tengas, por que es algo importante y se que tu lo cuidaras muy bien. Además, así cada vez que me mire el dedo sabré que el que me falta lo tienes tu.

—Deku…

—Además, este anillo es una promesa.

—¿Una promesa?

—Si, una promesa de que pase lo que pase siempre te amaré y siempre estaremos juntos.

Se le llenan los ojos de lágrimas.

Todo por ti {Dekubaku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora