Capitulo 4

1K 77 2
                                    

Luego de la escuela me dirijo a mi casa. Ian pasará por mí a las tres de la tarde. Llego a mi casa y Marta me abre la puerta antes de que pudiera sacar las llaves de mi mochila. Marta es una empleada de mi papa que trabaja medio turno limpiando la casa, es una señora muy amable y simpática, es como una nana para mí, ya que la conozco desde que era niña.

  -Oh Zoe- Dice dándome un abrazo.
  -Hola Marta, ¿Qué pasa?- Pregunto dejando la mochila a un costado.
  -Llamo tu mama, dijo que cuando llegaras que la llames urgente- Abre mucho los ojos y luego aprieta sus labios hasta formar una linea recta.
  -Está bien, ahora la llamo-Contesto con cansancio.

Cada vez que mi mama pide que la llame urgente es por una estupidez. Una vez me pidió que la llamara urgente y resulta que quería contarme que se le había roto una uña mientras intentaba lavar un plato. Quizás ahora quiera comentarme que se torció el tobillo intentando hacer su cama. Tomo mi celular y busco su número. El tono comienza a sonar.

  -Zoe- Dice una voz del otro lado.
  -Hola mama, me dijo Marta que llamaste- Comento sin preocupación.
  -Si hija, estoy en el hospital- Dice con la voz entrecortada.
  -¿Qué? ¿Qué te paso?- Abro los ojos coló plato completamente preocupada. Una extraña sensación atravesó mi estomago haciéndome sentir nerviosa.
  -A mi nada- Contesta de inmediato. -Es tu abuela, tuvo una recaída y tuvieron que internarla.
  -¿Y cómo se encuentra? - Pregunto alerta.
  -Estable, pero fue una recaída muy grave, tengo miedo hija- Confiesa.
  -No le va a pasar nada mama, todo va a estar bien- Digo tratando de tranquilizarla.
  -Sé que sí, pero necesito que vengas.
  -¿Para qué?- Pregunto. Y hasta para mi personalmente me pareció demasiado insensible.
  -¡Hija!- Dice despacio con los dientes apretados para que no la escucharan pero con fuerza para parecer enojada. -¿Cómo para qué? La abuela tiene que ver que estas preocupada por ella, quiero que vengas de inmediato- Me ordena con tono enojado.
  -Pero no puedo, quede con....
  -Ahora mismo- Dice antes de cortar.

Si fuese por mí no iría. Realmente me importa poco y nada lo que le pasa a esa familia, pero si no voy mi mama va a llamar a mi papa y no quiero pelearme con él.
Marta preparo el almuerzo, creo que no corresponde dejarla pagando, menos cuando su comida es tan exquisita. Le mando un mensaje a mi madre diciéndole que llegaría después del almuerzo, ella no contestó. Luego de almorzar, me saque el uniforme de la escuela y me puse ropa casual, tomo mi cartera y antes de salir saludo a Marta. Subo a mi auto y me dirijo al hospital. Odio los hospitales, el olor de aquel lugar me hace acordar a la semana que pase allí hace unos dos años. 

Luego de una hora arriba del auto por causa del tráfico, finalmente llegue al hospital. Le pregunto a la chica del mostrador donde se encontraban los internados y muy amablemente me pidió los datos de mi abuela para decirme específicamente donde se encontraba. Subí en el ascensor hasta el 3er piso. Apenas bajo del ascensor puedo divisar a mi mama junto con su hermano Alberth, el más grande de los tres hermanos, sentados en el pasillo. Me acerco a ellos sin llamar la atención pero al notar mi presencia mi mama comenzó a exagerar con el asunto.

  -¡Hija!- Dice al verme. Prácticamente se levantó cual alma en pena y se abalanzo sobre mi para que la abrazara.
  -Hola mama- Digo fingiendo preocupación, le correspondo el abrazo y por un segundo juro que me creo su actuacion. -Hola Alberth -Digo ofreciéndole una sonrisa con labios apretados.

Mi tío Alberth es un hombre de unos cuarenta años, alto, morocho y algo delgado, un hombre muy refinado y uno de los principales accionistas de la empresa familiar, él es el que toma las decisiones. Por como lo conozco, estoy segura de que él si esta acá porque quiere a su mama, no como mi madre, que está acá por querer su fortuna.

  -Hola Zoe- Dice mi tio mientras me saluda con un abrazo.
  -¿Cómo se está?- Pregunto refiriéndome a mi abuela.
  -Mejor, esperamos a que el doctor venga a hablar con nosotros- Contesta Aberth, con tristeza en sus ojos.
  -¿Cómo estas mama?- Pregunto al mirarla, parece que esta a punto de darle un ataque.
  -Ahora mucho más tranquila que hace un momento cuando te llame- Dice fingiendo preocupación.
  -Claro.

Mi Amigo Invisible [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora