Capitulo 9

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La luz del sol que entra por la ventana me obliga a despertarme. Abro los ojos con un ligero dolor de cabeza. No será un buen día, recordar que esta noche tengo que asistir a esa estúpida fiesta hace que mi cabeza duela más. Finalmente me levanto, mi estomago no para de gruñir. Bajo y Marta esta limpiando la cocina. Miro el reloj de reojo, las dos pm. Perfecto-Pensé. Marta siempre que puede me deja dormir, dice que es un martirio levantarse todos los días a las seis de la mañana, yo no estoy en contra, es más, siempre le agradezco que me consienta.

  -¿Tenes hambre mi niña?- Pregunta mientras entro a la cocina.
  -Mucha- Admito con una sonrisa.
  -Excelente, como tu padre no está, te prepare un rica hamburguesa como a vos te gusta- Dice con una sonrisa mientras pone la hamburguesa frente a mí. Sonrió plácidamente.
  -Sos la mejor Marta! Gracias.
  -De nada Zo.

Luego de comer fui al living y busque algo que ver en la tele, no encontré nada, como de costumbre. Luego de un rato mire el reloj, las siete de la tarde, me quede dormida. Marta ya se había ido y me había dejado una nota arriba de la mesa del living.

"Que la pases lindo esta noche, mañana me contas, te quiero...
Marta"

U

na sonrisa se dibuja en mi rostro, Marta es la mejor nana de todo el mundo, aunque no lo sea completamente. Me levanto del sillón y voy directo a la ducha, luego me dedico a secarme el pelo e intentar algún peinado lindo, finalmente dejo mi flequillo planchado dejando que algunos rulos caigan de mi media colita y se mezclen con el resto del pelo. Luego me pongo el vestido azul noche, y comienzo a maquillarme, un color oscuro en los ojos para que resalten aun mas mis ojos, y un brillo en los labios. Me pongo unos zapatos plateados para que combinen con los pequeños brillos del vestido y listo. Perfecta para un fiesta completamente ridícula. Miro el reloj. Ya son las nueve, Ian va a llegar en cualquier momento. Me miro una vez más al espejo y escucho el timbre. Tomo mi cartera y bajo. Al abrir la puerta me quedo completamente sorprendida, Ian tiene puesto un traje que lo hacía lucir como un muñeco de torta, un traje negro con una camisa color gris muy clarito, con los últimos botones desabrochados y un pañuelo azul en el bolsillo.

  -Woow- Suelta al verme.
  -Woow tengo que decir yo-Digo sorprendida. -Que cambio- Comento. Lo que hace que Ian me regale una tímida sonrisa.
  -Viste que te dije que ibas a estar hermosa- Su comentario hice que me ruborice, definitivamente el estaba mucho más lindo que yo. -¿Vamos?- Pregunta mientras extiende su mano para que la tome.
  -Claro- Contesto sonriente.

Cerré la puerta de mi casa e Ian me abrió la puerta de su auto. Subo y luego comienza a conducir hacia la enorme casa de mi tío. En el camino Ian se dedico a hacerme reír y de vez en cuando me hizo sonrojar. No sé por qué, pero tengo la sensaciones que esta noche será de esas que no puedes olvidar.

Llegamos a la fiesta. No parecía tan desastroso como creí. Había buena comida, buena música y estaba Ian, y la verdad eso es todo lo que importa. Mi madre se acercó y me pidió que saludara principalmente a mi abuela, pero como consecuencia tuve que saludar a todos mis tíos y aquellas personas que no conocía.
Luego de sentarnos en nuestros lugares y más tarde, después de la cena, llego el momento de los votos. En mi opinión, son exactamente los mismos que dijeron el día de su boda. No me parece raro, estoy segura que esta fiesta tiene otro motivo. Lo bueno es que después apagaron las luces y subieron el volumen de la música. Ian extendió su mano y me invito a bailar, obvio que acepte, no iba a quedarme toda la noche sentada.
La música me impide escuchar mis pensamientos y los ojos de Ian junto con su sonrisa hacen que sienta que estábamos solo nosotros dos. Mientras bailámos Ian me decía cosas al oído, lo que provocaba que mi sonrisa fuera permanente ¿Cómo puede ser que alguien logre que este todo el tiempo sonriendo? Lo único que sé, es que Ian de alguna forma u otra siempre lo logra. Luego las luces se volvieron a encender. Volvimos a sentarnos en nuestros lugares, y Josh junto a Nicole se tomaron la molestia de pasar mesa por mesas a hablar un momento con los invitados.

  -¡Zoe!-Dice Nicole con su voz profundamente chillona.
  -Nicole- Digo fingiendo una sonrisa, Ian sonrió ante mi expresión. -Tio Josh- Digi en el mismo tono.
  -¿Cómo la estan pasando?- Pregunta Josh, fingiendo simpatía. Creo que es su forma de pronunciarlo. Siempre esta tan rígido con una mano en el bolsillo queriendo parecer casual. Me pregunto si alguna vez se cansan de fingir.
  -Bien, nos estamos divirtiendo- Obsevo a Ian, el sonríe afirmando. Lo golpeo con el codo disimuladamente para que diga algo.
  -Oh, muy linda fiesta- Suelta Ian alagándolos.
  -Emm ¿Tu eres?- Pregunta Nicole. Y algo en el tono en que lo dijo hizo que mi expresión cambiara.
  -Emm yo soy Ian el...
  -¿Novio de Zoe?- Pregunta Nicole interrumpiéndolo. Lo sabia!
  -Emm no- Dice Ian con una sonrisa mientras me miraba algo nervioso. Nota mi enojo al instante. Aclara -Somos amigos.
  -Ah, crei que eras el novio, es que... los vi muy felices juntos- Comenta Nicole en su tono tan insoportablemente desentendido. Es una vibora, no para de escupir veneno cada vez que abre su boca.
  -¿Tiene que ser mi novio para poder estar feliz junto a él?- Pregunto dejándole con la boca cerrada. Claro! Que tonta soy, si ellos no entienden de amistad.
  -Claro que no- Contesta finalmente, luego ambos nos regalaron una de sus sonrisas mas forzadas y se fueron.
  -¿Qué fue eso?- Pregunta Ian con los ojos muy abiertos. Podría jurar que mientras hablábamos con ellos y la tensión aumentaba, habíamos dejado de respirar.
  -Nada, solo que se vuelven insoportables cuando quieren- Digo enojada. Siempre haciéndome pasar malos momentos.
  -No les des importancia, ellos pierden su tiempo- Dice Ian con una sonrisa. Al ver que mi cara no cambiaba puso sus manos en mis hombros y comenzó a sacudirlos hasta que volví a sonreír.
  -Tenes razón- Estoy feliz de que Ian este acá, si no estuviera ya estaría sentada largando humo por las orejas.

-Atención- Dice Nicole hablando por el micrófono en el medio del establecimiento. -Atención invitados... mi marido y yo queremos darles una sorpresa- El brillo en sus ojos y su sonrisa de oreja a oreja dejan en claro que mis sospechas eran ciertas. Preparence! Esta es la verdadera razón de todo este alboroto.
  -No creo que sea una sorpresa- Digo en voz baja para que solo Ian me escuche.
  -Esta mañana- Continua. -Con Josh, recibimos una carta con los resultados de unos estudios que me hice para saber el sexo de nuestro pequeño o pequeña bebe o beba- Dice entre carcajadas. No puedo evitar pensar que su exprecion esta al borde de la locura. -Aún no la hemos abierto, queríamos hacerlo con ustedes. Nuestros seres queridos... Familia y amigos, así que, redobles por favor.
  -Ya sabía que lo de los votos era toda mentira, todo esto es para que la abuela sepa si es niña o niño- Murmuro entre risas, Ian me observa.
  -Tu familia sí que está loca- Comenta. Ni siquiera le dedico una corta mirada, no puedo perderme ni un segundo de las expresiones en los rostros de Josh y Nicole.
  -Esta bien, los resultados dicen que es...- Dice Nicole con una sonrisa, abre el sobre con manos temblorosas, le cuesta unos segundos encontrar la respuesta.
  -Que sea niña-Susurro. Nunca en mi vida había deseado tanto algo. Si es nena probablemente todos mis problemas se resuelvan.
  -Es...- Dice Josh aun más impaciente. En ese momento el rostro de Nicole cambio de una sonrisa a un rostro completamente de sorpresa. -¿Qué sucede?- Pregunta Josh. Los segundos parecen pasar lentos y mi estimado no para de revolverse.
  -Son dos- Murmura Nicole en un tono apenas audible.
  -¿Qué?- Dijimos Josh y yo al mismo tiempo.

Mi Amigo Invisible [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora