Capitulo 31

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Es como si tuviera mariposas en mi estomago. Si, así se siente. Pero no como mariposas, suena demasiado tierno, en realidad podría decir que tengo pájaros. Quizás toda una bandada aca adentro. Me siento algo mareada también, quizás me este bajando la presión o algo por el estilo, realmente me siento mal ¿Es posible que todo esto sea a causa del miedo? Entro finguendo toda la naturalidad que mi expresión temerosa me permite. Desde la puerta se puede ver a mis tíos Alberth y Carmen, junto con sus hijos, también esta Josh dando vueltas por el living. Aquel abogado que leyó el testamento también esta aca y no entiendo por qué razón.

- Pasa querida- Dice Nicole en un tono muy tranquilo para mi gusto.- Tu madre está por allá- Ese tono de grandeza tan calificativo en Nicole me pone muy de mal humor. Creo que hasta las plantas del patio trasero se enteraron de que llegue.
- Gracias- Contesto casi en un susurro. Mi mama de inmediato se levanta y se acerca a mí. Me saluda con un beso seguido de un abrazo ¿Desde cuándo tan cariñosa?
- Hola hija ¿Cómo estás?- Pregunta mientras me admira a unos centímetros con sus manos en mis hombros.
- Bien, yo solo...
- Veni un momento- Dice interrumpiéndome mientras comienza a caminar hacia la cocina.- No quiero que el abogado nos escuche- Confiesa una vez en la cocina.
- ¿Qué pasa mama? ¿Por qué esta aca?- Pregunto ignorando completamente la escena que acaba de hacer.
- ¿Cómo no va a estar aca Zoe? Es el abogado, tiene que estar presente en todo- Comenta con la voz apenas audible.
- ¿Por qué me trajiste aca?- Pregunto.
- Aún no hemos perdido- Dice entusiasmada.
- ¿Qué?- Pregunto sin entender.
- Todavía tenemos la posibilidad de que ninguno sea niña, y si es así- Continua sin dejarme decir nada.- El abogado te preguntará que vas a hacer vos, es el momento perfecto para decir que si te vas a casar- Dice con una sonrisa. Me acomoda el pelo hacia adelante con movimientos suaves. Sus ojos inspeccionan mi rostro.
- Espera espera espera- La detengo, en ese momento su rostro cambia rotundamente.- Parece que vos no entendiste nada de lo que te dije- La rabia comienza a florecer desde mi interior. Es como si mis palabras no tuvieran valor en absoluto. Como si mi opinión no importara. Como si fuera un títere en los planes de su vida.
- ¿De qué hablas?- Pregunta sin entender.
- Espero- Digo ignorando su pregunta.- Que hayas hecho lo que te dije que hicieras.
- ¿Qué cosa?- Pregunta. Hay algo en su mirada. En su sonrisa que hace que mi paciencia nunca sea suficiente con ella.
- Espero que hayas rezado para que uno sea niña, porque no pienso casarme con nadie. Que te quede bien en claro, hasta acá llegue mama- La miro por un momento y luego vuelvo al living dejándola atrás.

Llego al living y me siento en el sillón junto a Manuel. Puedo sentir a mi mama sentarse junto a mi.

- ¿Estás bien Zoe?- Pregunta Manuel, el hijo mayor de Alberth y Carmen.
- Sí, gracias por preguntar- Contesto amable mientras le regalo una sonrisa amistosa. Manuel solo tiene doce años, pero parece muy maduro para su edad. Me sorprende que sepa mi nombre, ya que casi nunca lo veo.
- Zoe- Dice Carmen. Parándose frente a mi, extendiendo un poco las manos para que la abrace.
- Hola tia- Trato de fingir una sonrisa mientras le doy un breve abrazo.
- ¿Cómo estás?- Pregunta.
- Bien, creo, algo nerviosa- Contesto sinceramente. Tratando de bajar la voz, a tal punto de que solo ella escuche.
- Todos lo estamos, pero vos tranquila, todo va a estar bien- Dice con una de sus hermosas sonrisas mientras desliza un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, de forma maternal.
- Gracias- Conteste de la misma manera.

La tención se nota en el aire. Aunque estos resultados no afecten en nada a mis tíos Alberth y Carmen, se que también estan nerviosos y algo preocupados puedo atreverme a decir. Aunque no los veo mucho, sé que me tiene un gran cariño, y yo también. Son personas maravillosas, en verdad los admiro.

Desearía tener a Ian junto a mí. Quizás si le hubiera dicho la verdad estaría aca conmigo. Él estuvo en los momentos más difíciles para mí y hoy, en verdad lo necesito, aunque sea para que me diga lo mismo que me dijeron todos. "Todo estará bien". Solo que ahora, necesito escucharlo a él. Mi celular comienza a vibrar. Recordé que el vestido que tengo puesto tiene unos bolsillos en los costados. Tome el celular, es un mensaje.

*Sé que es un día complicado para vos, así que, solo quiero que sepas, que estaré con vos siempre y que te deseo mucha suerte. Todavía sigo esperando que al menos uno sea niña.
Firma: Romeo*

U

na sonrisa aparece en mi rostro, no creí que se acordara de todo esto. Definitivamente me siento mucho mejor. Siento como la preocupación un poco se evaporaba, aunque, sigo queriendo que Ian esté aca.

El timbre suena y la preocupación vuelve a mí como un baldazo de agua fría. Los nervios carcomen mi estomago, evitan que el aire entre completamente a mi pulmones ¿Tan nerviosa estoy? Voy a morir de un infarto si sigo así. Todos involuntariamente observamos a Nicole abriendo la puerta, era Josh que se había olvidado las llaves y no podía entrar. Respire profundo, mejor dicho, todos lo hicimos.

La espera hacia que los nervios se hicieran cada vez más grandes, y al parecer no solo en mí, sino en todos. Todos miraban de un lado a otro, buscando algo que hacer para matar el tiempo. En mi caso, solo muevo los pies mientras arrugo la pollera de mi vestido con las manos.

Volteo para ver que hacen Nicole y Josh. Ya que, el sillón donde estoy sentada le da la espalda a la puerta. Nicole parece enojada. Seguro que esta mucho mas muerta de los nervios que yo. Algo le está diciendo a Josh, él asiente, pero desde aca no puedo escuchar. Deben estar hablando muy bajo, sino podría escucharlos, ya que el silencio abunda en esta casa.

El timbre vuelve a sonar pero esta vez no me voy a poner nerviosa, quizás sea otra prueba para que mi corazón no estalle. Nicole abre la puerta, algo ansiosa debo admitir, igual que antes todos volteamos a ver, y esta vez sí era el cartero. Mi corazón experimenta algo parecido a un colapso o un paro cardiaco, no se cual de las dos. Nicole agarra la carta con ansias y de inmediato se la dio al abogado. Finalmente mi corazón decidió paralizarse, mientras que yo me esforzaba para respirar. El abogado se tomo la molestia de reunirnos a todos frente a mí, lástima que todos estaban demasiado ansiosos y no tuvo la necesidad de llamar a uno por uno.

- Es hora de la verdad- Dice mi mama en un susurro junto a mi oído. La miro de reojo con odio, no tengo ganas de escuchar su voz.
- Está bien- Dice el abogado frente a mí.- ¿Quieren que repacemos el testamento antes de abrí los análisis?- Pregunta.
- Sinceramente- Interrumpe Nicole.- Estoy demasiado nerviosa como para esperar más, ¿Puede leer los resultados ahora?- Pregunto tratando de fingir tranquilidad.- Por favor.
- Está bien ¿Todos estan de acuerdo?- Pregunta.
- Si- Contestam todos al mismo tiempo. El abogado abre el sobre y comienza una lectura en silencio, una vez que finaliza su lectura vuelve a hablar.
- Los resultados de los análisis hechos hace aproximadamente dos semanas, demuestras que sus gemelos son del mismo sexo- Confirma, mi corazón se paraliza una vez más, pero esta vez, el aire no llega a mis pulmones, el aire no es suficiente para llegar a llenarlos.
- ¿Y qué son?- Pregunta mi mama. Parece a propósito, todos estamos nerviosos y el abogado hace suspenso.
- Ambos son niños- Dice finalmente.



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Gracias por sus comentarios, realmente me pone muy contenta leerlos y saber que les gusta lo que escribo, gracias por continuar la novela y por los encantadores comentarios que dejan (otra vez). Gracias por sus votos también, esta es la primera novela que subo y ya que comencé a subirla cuando recién me hacia la cuenta nunca creí que tantas personas la votarían y dejarían sus comentarios, así que GRACIAS GRACIAS GRACIAS :D

Mi Amigo Invisible [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora