Capitulo 2

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La profesora de literatura nunca para de hablar. Habla y habla de la novela que nos tocaba este trimestre, Don Quijote de la mancha. Me gusta la literatura y me gusta leer novelas, pero esta tiene algo que no me gusta, no me llama la atención, me resulta totalmente aburrida. Noa comienza a tomar apuntes, eso significa que estoy sola en esto. Tengo dos opciones, una: dormirme y luego llevarme un acta por dormir en clase, o dos:  fingir que escucho a la profesora y entrar al facebook desde mi celular, esta es la opción más elegida. Antes había una tercera opción, pero con el tiempo prestar atención y tomar apuntes se convirtió en una opción demasiado aburrida y decidí borrarla de la lista de opciones. Tomo mi celular y lo oculto detrás de la espalda de Ian, un lugar perfecto donde la vista de la profesora nunca llega. Esta es una de las cosas buenas de tener un amigo varón sentado justo al frente tuyo, la espalda de Ian lo cubre todo. Entro a internet y de inmediato comienza a vibrar, es un mensaje:

*Deberías estar prestando atención en clase :D Firma: Romeo*

Termino de leer el mensaje y levanto la mirada. Miro de un lado a otro con torpeza, buscando a alguien que tenga el celular en la mano pero no lo consigo, al parecer a todos les interesa saber lo que la profesora dice.

*¿Cómo sabes que no estoy prestando atención? Firma: ♥*

Hace casi un año, un día, Romeo me mando un mensaje diciendo que le gustan mucho mis ojos, las preguntas no tardaron en llegar y finalmente descubrí que sigue estudiando en esta escuela.

*Creo que el celular en la mano es la prueba suficiente. Firma: Romeo*

Vuelvo a levantar la mirada buscándolo, ¿Cómo puede ser que no lo vea? Miro hacia mi derecha y luego hacia la izquierda, pero no consigo ver nada sospechoso.

  -Señorita Evans- La voz de la profesora retumba en mi craneo. -¿Se le perdió algo?
  -Emm no, claro que no- Contesto nerviosa, Noa me mira, al parecer se asusto ante el llamado de atención. Ian voltea un poco la cabeza para que yo vea su sonrisa burlona, lo fulmino con la mirada y vuelve su vista al frente.
  -Entonces quédese quieta- Dice finalmente, asiento y continua con su explicación.

Un calor intenso pas por mis mejillas, evidentemente estoy toda colorada. Respiro profundo y miro de reojo a Noa que tiene sus ojos fijos en la profesora, sigo sin entender como hace para mirar de esa forma a la profesora y tomar apuntes a la vez.

*Esto no es justo >:| Firma: ♥* 

*¿Qué cosa? Firma: Romeo* 

*¿Por qué vos si sabes quién soy y yo no? Firma: ♥*

Esto es frustrante y muy injusto, él esta observándome y yo como una idiota buscando por todos lados tratando de descubrirlo.

*¿Cómo que no sabes quién sos? Firma: Romeo*

*No me refería a eso. Firma: ♥*

*Eres la chica más hermosa que conozco. Firma: Romeo* 

  -Señorita Evans- Dice la profesora llamando nuevamente mi atención. -Entrégueme su celular.
  -Pero yo...
  -Pero nada, tráigame su celular y preste atención a la clase.

Me levanto y dejo mi celular en sus manos. Vuelvo a sentarme y ella lo deja sobre su escritorio. Tengo miedo de que vibre en el medio de la clase, sería vergonzoso que por esas casualidades la profesora lea algún mensaje.

Creo que la novela Don Quijote de la mancha es la novela más aburrida que se escribió en la historia de las novelas, es demasiado densa. Luego de dos horas interminables llegó la hora del recreo y todos los alumnos se levantaron.

  -Señorita Evans- Dice la profesora antes de marcharse.
  -¿Si?- Pregunto temerosa.
  -Acá esta su teléfono- Dico mientras lo extiende en el aire para que lo agarre. -La próxima vez se lo llevare al director.
  -No volverá a pasar- Digo con una sonrisa tratando de convencerla.
  -Eso espero- Finaliza y se marcha.

Desbloqueo el celular y no había ningún mensaje. Si hubiese sido cualquier chico de otro curso, de seguro tendría algún que otro mensaje, pero no, y eso solo quiere decir que esta en la misma clase que yo. Escribo sin mirar mientras regreso a mi asiento.  

*¿Por qué vos si sabes quién soy yo y yo no sé quién sos vos? Firma: ♥* 

*Eso no es verdad. Firma: Romeo*

*¿Cómo que no? Ni siquiera se tu nombre. Firma: ♥*

*Si que sabes mi nombre, vos me conoces, lo único que no sabes es quien soy. Firma: Romeo*

  -¿Te vas a quedar sentada ahí todo el recreo?- Pregunta Ian desde la puerta.
  -Claro que no- Contesto con una sonrisa.

Meto mi celular en el bolsillo y voy junto a él. Recuerdo que cuando era más pequeña, me encantaba que Ian me esperara para ir al recreo. En mi casa, mi papa siempre me decía que estaba enamorada de él, y hasta se ponía celoso, mayormente siempre tenía algo que contarle sobre Ian. Salimos al patio. El sol pronostica que la tarde va a ser estupenda, no tardamos ni dos segundos en divisar a Noa, es una persona muy fácil de encontrar.

  -Estaba pensando que podríamos ir al cine esta tarde ¿Quieren?- Pregunta Ian con una sonrisa.
  -Ian, hay un sol que raja la tierra ¿y vos quieres encerrarte entre cuatro paredes a ver una película?- Dice Noa, ya que no es muy amante de las películas, me causa gracia su expresión. Ian y Noa son como el agua y el aceite, siempre discutiendo sobre todo, todo menos de Romeo, cuando se trata de él siempre se ponen de acuerdo.
  -¿Vos qué opinas Zo?- Me pregunta Ian.
  -Sabes que amo el cine- Digo con una sonrisa.
  -¿Y a donde vamos?- Dice una voz de repente.

Volteo y simplemente la miro, Samantha Miller, la chica más insoportable y creída de toda la escuela. Era la típica chica que conseguía lo que quería sin importarle nada. Su larga cabellera castaño claro, casi rubia, era tan lacio que parecía mentira. Su delgado cuerpo hacia que sus atributos se notaran hasta con el uniforme soso y aburrido de nuestra escuela. Sus ojos miel resaltan entre sus pestañas negras por el rimel. Y su sonrisa era mas bien boba, hasta en China se habían dado cuenta que estaba loca por Ian. 

  -¿Y a vos quien te invito?- Pregunto, Noa comienza a reír, y Samantha me mira con mala cara. Debía admitirlo, hasta cuando ponía esa cara idiota una no podía negar que era hermosa. 
  -Ian...- Dice con un tono chillón que solo logra su aguda y escandalosa voz. -Anoche estuve esperando tu llamada- Me miro levantando una ceja.
  -Ah... perdón - Dice Ian y me mira de reojo algo incomodo. -Lo olv... se me paso...- Una leve carcajada se escapo de mis labios mientras volteo para mirar a Noa.
  -Entonces- Dice fuerte para que la escuchemos. -¿Pasas por mí para ir al cine?- Pregunta con una sonrisa mientras apoyaba su mano en el hombro de Ian.
  -Vamos Noa- Digo tomando a Noa del brazo y sin esperar su respuesta empiezo a caminar esquivando alumnos.
  -¡Zoe! Espera...- Escucho a Iban gritar.







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Hola, gracias por leer la novela y me gustaría mucho que dejes tu comentario de lo que opinas hasta aca :3 No te olvides de votar :D

Mi Amigo Invisible [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora