Capitulo 11

893 66 4
                                    

El domingo se convirtió en el día mas corto de todo el año, ya que me levante como a las cinco de la tarde. Mi papa no dejaba de hacerme preguntas, y cuando le conté de los gemelos del tío Josh se quedo mudo con la boca abierta.

  -¿Te imaginas lo que sucedería si fueran ambos varones?- Pregunta mi papa aun sorprendido.
  -Sí, sería una completa locura- Digo riendo. -Esperemos que al menos uno sea niña- Ruego mirando a un costado.
  -¿Tu madre te está volviendo loca verdad?- Pregunta sin quitarme la mirada de ensima.
  -Sí, está muy histérica- Admito moviendo mi cabeza de un lado a otro.
  -Hija, no importa lo que suceda- Dice tomando mis manos. -Vos sabes que podes elegir lo que vos quieras, ella no te puede obligar a nada.
  -Si, ya sé, gracias por recordármelo- Sonreo, y él también lo hace. Se levanta y me da un beso en la cabeza antes de ir directo a la heladera.
  -¿Y Ian? ¿Cómo se comporto anoche?- Pregunta y puedo jurar que tiene una sonrisa traviesa. La imagen de anoche cuando casi nos besábamos volvió a mi mente.
  -Bien-Corte nerviosa a causa de aquel recuerdo.
  -¿Se divirtieron?- Pregunta volviendo a sentarse junto a mi.
  -Si papa- Conteste sonriendo. -Estuve riendo toda la noche gracias a él.
  -Entonces tendra que acompañarte cada vez que vas a verlos- Dice riendo.
  -Si es cierto.

El lunes comenzó y eso significa que la rutina empieza una vez más. Noa no paro un minuto de preguntarnos a Ian y a mí sobre el sábado. De vez en cuando la situación se ponía algo incomoda. Ninguno de los dos dijimos lo que paso entre nosotros, ni siquiera entre nosotros dos lo hablamos. Creo que si fue una pequeña confusión de ambos sería mejor evitar el tema. Para que arruinar nuestra amistad por una tonta charla.

Ian siempre tuvo la costumbre de voltear a nuestra mesa para hacer la tarea con nosotras. De vez en cundo nuestras miradas se encontraban, parece algo tonto, pero aquella tonta sonrisa que comenzó todo volvía a aparecer. Tengo que admitir que me pone algo nerviosa.

  -¿Qué pasa cuando cruzas la línea de amistad?- Pregunta Noa de repente.
  -¿Qué?- Dijimos Ian y yo al mismo tiempo, fue una reacción sin pensar, luego de eso ambos nos miramos y nos callamos, Noa nos miro con sorpresa, ambos fuimos demasiados obvios, pero ¿Qué fue esa pregunta? ¿A caso Noa lee mis pensamientos?
  -Emm- Dice Noa con una pequeña risa. -Solo estoy preguntando ¿Por qué tantos nervios?
  -Es una pregunta... un poco rara ¿No crees?- Le pregunta Ian.
  -Es verdad ¿A qué viene esa pregunta?- Pregunto siguiéndole la corriente a Ian.
  -Espera ¿Quieres engañar a tu novio con un amigo tuyo?- Pregunta Ian alivianando la tención, ambos comenzamos a reír.
  -No- Contesta obvia. -Es una pregunta que se me paso por la cabeza, es que, creo que si eso sucediera, la situación sería igual de tensa como hace un momento, cuando hice la pregunta- Dice dejándonos sin palabras. ¿Esto quiere decir que Noa sabe lo que paso el sábado?
  -¿Por qué decis eso? ¿Estás insinuando que entre nosotros pasó algo?- Pregunto riendo mientras señalaba a Ian y a mí. Ian empezó a reír junto a mí, pero en lugar de ser risas normales, eran más que obvias que eran risas nerviosas. Noa nos observo un momento y ambos paramos de reír. Cuando digo que Noa es demasiado observadora no lo digo en broma.
  -¿Ustedes están bien?-Pregunta. -Parecen algo nerviosos.
  -Yo estoy perfecta- Admito con una sonrisa levantando ambas manos. Acaso la temperatura aumento? Porque siento que hace demasiado calor.
  -También yo- Contesta Ian de inmediato. Noa se tomo un momento que pareció eterno para mirarnos uno a la vez.
  -¿Podemos seguir con la tarea? Necesito los puntos- Digo mientras tomo el libro para buscar la siguiente respuesta.
  -Es cierto, no quiero reprobar biología- Dice Ian.

Ambos comenzamos a buscar las respuestas de las preguntas, pero me ponía realmente nerviosa que cada diez segundo Noa levante la mirada para ver que hacíamos. Estoy segura de que se dio cuenta de que algo no le contamos. Pero prefiero que sea así, ¿Para qué hacer un alboroto de algo que, dudo, sea verdad?

  -Hola chicos- Dice Alison que se encuantra junto a nosotros.
  -Hola- Decimos los tres al mismo tiempo. Y otra vez vuelvo a sentirme rara.
  -Este viernes es mi cumpleaños y quería invitarlos a que vengan a mi casa luego de la escuela ¿Quieren?- Pregunta Alison.
  -Claro- Contesto de inmediato.
  -Está bien- Dice Ian.
  -No me lo perdería por nada- Finaliza Noa.

Alison no era de mis mejores amigas, pero era una gran persona entre mis compañeros. Era una chica amable y muy simpática, siempre se llevo muy bien con Noa, es por eso que todos nos hablamos con ella.

El lunes paso rápido, luego de la escuela me fui directo a casa. Buenas noticias, mi mama no llamo, eso quiere decir que mi abuela está bien. No me preocupo, se que ella me va a llamar si pasa algo. Marta no paró de hacerme preguntas por el fin de semana, ya que no la había visto el domingo, tuve que contar todo de nuevo. Ella quedo igual de sorprendida que mi papa cuando le dije de los gemelos, como era de esperarse, tomo mi mano y dijo al igual que yo.

  -Espero que uno sea niña- Me miro fijo a los ojos. Estaba segura que lo estaba deseando en serio.
  -Yo también espero eso, ¿te imaginas como se pondrán si ambos son niños?- Pregunto algo aterrada.
  -Lo único que sé es que te harán la vida imposible, por eso mi niña, supliquemos que uno sea niña- Dice con su tierna mirada.
  -Esperemos que si, aunque, ¿no crees que todos nos estamos haciendo mala sangre pensando que yo seré la heredera? Quizás, elija a Alberth o a Josh, o quizás se lo deje a mi madre y listo- Digo intentando alivianar el problema. Pero algo dentro de mi me decía que no iba a ser tan sencillo.
  -Esperemos que si mi niña- Vuelve a repetir mientras me abraza.

Hay veces que creo que Marta tiene miedo a lo que suceda, como yo. Cuando hablo con mi papa él siempre busca el lado gracioso del asunto, pero la verdad es que creo que él también tiene miedo. Solo es cuestión de pensar un momento, si por esas razones recibo la herencia, tendré que irme de acá y seguramente viviré con mi mama. Eso quiere decir que no veré tan seguido a mi papa, y eso me molesta hasta pensarlo. No quiero. Si fuese por mí no iría nunca más a esa casa, no me interesa, solo lo hago por mi madre. Además hay algo que me dice que esto es toda una enorme fantasía de ella, quizás solo nos está enredando en su mentira para que todos creamos que la heredera seré yo.
Viy a mi habitación y me llevo la sorpresa de que mi celular tenia un mensaje.

*Yo también te extraño.
Firma: Romeo*

Mi Amigo Invisible [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora