Narra Hermione:
-Llegar temprano era algo que casi nadie acostumbraba a realizar para llegar al trabajo, pero hoy era la excepción. Jamás había visto a todo el personal del ministerio tan puntual, arreglado y formal como hoy. Incluso el mismo ministerio estaba más limpio y reluciente como nunca antes lo había visto.
Definitivamente todos querían causar una buena impresión ante el nuevo ministro, ninguno quería problemas con él después de escuchar los rumores sobre sus métodos de trabajo, explotación y humillación.
Yo apenas estaba entrando a mi oficina cuando escuche como todos se quedaron quietos y por primera vez desde que llegué esta mañana, un gran silencio reinó en el ministerio.
Todos se habían quedado callados lo cual me había confundido, yo miré confundida por la puerta de mi oficina y una vez que salí vi a todos quietos y mirando hacía el ascensor. Instantáneamente me acerque a Angelina quien estaba como todos-
Hermione: ¿Qué está pasando? -pregunté confundida-
Angelina: Shh, ya llego. -susurro con nervios-
-En ese momento me gire hacía donde todos los que trabajamos en el piso del Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas y el Departamento de Seguridad Mágica estaban viendo.
Y fue en ese momento donde me di cuenta y pude entender el por qué de tanto silencio. Saliendo del ascensor mágico estaba él, el nuevo ministro.
Era un hombre alto, piel pálida y cabello blanco con pocos rubios; Vestía completamente de negro a excepción de la camisa blanca que traía dentro. Encima traía una gabardina negra y en su brazo izquierdo traía unos lazos de cuero amarradas en aquella gabardina. Sinceramente me sorprendí al ver a aquél hombre que demostraba mucho porte, autoridad y seriedad.
Sin duda alguna estaba empezando a creer que los rumores que se decían de él eran ciertos. El hombre camino con la frente en alto y sin voltear a ningún lado, caminaba recto y con las manos por detrás mientras pisaba con lentitud atravesando todo el pasillo que estaba rodeado por los empleados, mismas pisadas que ponía más nerviosos a todos aquí de lo que ya estaban.
De una oficina salió Kingsley quien sonrió al ver al peliblanco y abrió sus brazos para abrazar al nuevo ministro con mucha alegría. Éste apenas llego a él, recibió su abrazo. Ninguno pudo ver la expresión del peliblanco ya que nos dio la espalda, pero parecía que estaba un poco tenso-
kingsley: Me alegra saber que estas aquí, Gaspar. -sonrió-
-Gaspar, ese nombre podía no intimidar a muchos, pero sin duda la persona que portaba ese nombre hacía que con solo verlo todos temblaran-
Gaspar: Un placer recibir tu invitación, Shacklebolt. -dijo por fin al separarse del abrazo-
-Su voz era ronca, con un tono de elegancia y arrogancia mezclada con frialdad. No mostraba mucho en aquel sonido más que el vacío en sus palabras y la malicia entre su voz. Sin duda con eso mostraba más que los rumores si eran cierto-
Kingsley: Espero no hayas tenido ningún inconveniente al llegar aquí.
Gaspar: Ninguno gracias a Merlín. -dijo sobando su hombro-
-Justo donde tenía aquellos lazos de cuero amarrados encima de su gabardina-
Kingsley: Me alegra escuchar eso. Pero ven, vamos a platicar en privado, necesitamos hablar antes de que todo esto empiece.
Gaspar: Esperaba a que dijeras eso.
Kingsley: Sígueme.
-El peliblanco asintió y camino junto a Kingsley hasta encerrarse en una oficina vacía cerca de donde estaban.
Apenas se escuchó la puerta cerrarse, todos suspiraron aliviados y pude ver como la mayoría saco el aire que habían estado acumulando en sus pulmones desde posiblemente la llegada del hombre de cabello blanco-
Angelina: Se ve intimidante. -soltó por fin-
Hermion: Bueno, si se ve con un gran porte, pero...
X: ¿Pero? Granger, ese hombre es el fin de todos aquí. -dijo una voz femenina detrás de mi-
-Al girarme me di cuenta de que era Janet Renneger. Compañera de trabajo y para nada amiga mía, se burlaba de mi cada que podía y siempre estaba a la defensiva de todo lo que decía... La odiaba-
Hermione: ¿Qué? -pregunté de brazos cruzados-
-Definitivamente no podía ocultar mi odio hacía la mujer pelinegra y ojos oscuros frente a mi-
Janet: Debemos hacer lo posible para que no quiera quedarse en el ministerio. Si lo hace, será el final de todos.
Hermione: Ni siquiera sabemos cómo trabaja.
Janet: No hace falta saberlo, Granger. -rodó los ojos- Solo míralo, es todo un bombón con ese porte de hombre malo, pero estamos hablando de algo mucho más importante que quererse meter con el nuevo ministro.
Hermione: Nadie está hablando de querer meterse con el nuevo ministro.
Janet: Si claro. Pero como decía, nuestro trabajo esta en juego mientras ese hombre este aquí, así que será mejor que hagas caso a lo que te diga. Debemos hacer que se largue y regrese a Estados Unidos, justo donde pertenece. -gruñó-
Angelina: Hermione tiene razón. Sé que impone, pero también deberíamos darle una oportunidad para...
Janet: No dejes que esa hija de muggles te dañe tu mente, Angelina. -dijo sacudiendo sus hombros- Él es el enemigo.
Hermione: ¿De qué diablos estás hablando? -pregunté confundida- Es solo un hombre que llego a ser el nuevo ministro de magia.
Janet: Cállate. Granger. -bufo-
Angelina: Podrías calmarte, Renneger. -rodó los ojos-
-La pelinegra miró ofendida a Angelina y volvió a gruñir enojada-
Janet: Bien, pero no vengan a pedirme ayuda para sacar al nuevo ministro del ministerio cuando sus vidas y su trabajo peligre. -nos miró con enojo- No ayudaré a ninguna.
-Después de decir eso Janet salió dejándonos solas-
Angelina: Odio a esa mujer. -suspiro rendida-
Hermione: No eres la única, Angelina. Es insoportable.
Angelina: Es una arpía. -gruñó-.

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INDIFERENTE Y ARROGANTE
Fiksi PenggemarNo importa lo que diga la gente de una persona, a veces simplemente debes atreverte a conocer a alguien por cuenta propia para saber quién es exactamente.