Ministerio de Magía-
-Habían pasado casi diez minutos desde que llegué a la oficina de Gaspar. Continúe avanzando por cuenta propia la carpeta que tenía para no perder tiempo en el trabajo.
Estaba tan metida en mis pensamientos y en mi trabajo hasta que escuche como se abrió la puerta de golpe, y con la misma velocidad se volvió a cerrar. Me giré confundida mirando al peliblanco que estaba de espaldas a mi con su frente pegada a su puerta y lo miré divertida-
Gaspar: Malditas brujas locas. -susurro con la respiración agitada-
Hermione: ¿Qué le pasa? -pregunté divertida-
Gaspar: ¿Qué les pasa a las brujas que trabajan en este lugar? -preguntó girandose a mi-
-El hombre caminó hasta su asiento y se dejó caer recargandose en la silla, cerró sus ojos y masajeo los costados de su frente con pesadez-
Gaspar: Tres brujas se me acaban de insinuar en mi recorrido hacía los de recursos de magos y brujas humanos. -dijo cansado-
Hermione: ¿Por eso está así? -pregunté confundida-
Gaspar: Casi me echo a correr para poder huir de esas cínicas. Pero la peor de todas fue esa tal Renegada o lo que sea.
Hermione: ¿Renneger? -pregunté con una ceja alzada-
Gaspar: Si, esa. Fue la más asquerosa, ni porque le dije eso no se detuvo. ¿Qué creen que van a conseguir portándose así? -rodó los ojos-
Hermione: No lo sé, pero es una falta de respeto hacía usted, y muy anti profesional. -dije con una mueca-
Gaspar: Gracias. Quería darles una patada a cada una, pero me contuve. A veces es tedioso ser el ministro y no poder patear a tus empleados. -bufo-
-Reí divertida al escucharlo decir eso. Sin duda sería una divertida escena. Ver al ministro pateando a Janet Renneger. Pagaría millones por verlo-
Gaspar: Aún así, ya acabo. -suspiro-
Hermione: Perdón si le han hecho pasar un mal momento, ministro.
Gaspar: ¿Por qué pide perdón? No, señorita Granger. Usted es la que menos debe pedir perdón en este lugar. -me miró serio- Es la única bruja decente que conozco.
Hermione: Gracias. -sonreí sonrojada-
-El hombre asintió, y una duda llego a mi cabeza-
Hermione: Ministro...
Gaspar: Gaspar.
Hermione: Disculpe, Gaspar.
Gaspar: ¿Si?
Hermione: ¿Usted tiene novia?
Gaspar: No. -dijo mirándome con una ceja alzada-
Hermione: Oh bueno, creí que si. Digo, por la forma en que hablo, parecía que trataba de darle su respeto a alguien.
Gaspar: Y se lo doy, ese alguien soy yo. -me miró- Pero no, no tengo novia, señorita Granger. Y si la tuviera, no sería una de esas asquerosas brujas insinuosas.
Hermione: ¿Cómo sería su pareja ideal? -pregunté divertida-
Gaspar: ¿Mi pareja ideal? No sé. Solo sé que no debe ser una de esas asquerosas. La mujer que quiera amar mi corazón debe ser noble, pura, divertida, inteligente y real. No esas brujas resbalosas que intentan tener algo de un solo rato.
Hermione: Suena a que es un hombre romántico. -sonreí dejando el tema de las hormonales-
Gaspar: Bueno, ya conoció a mis padres. Me encantaría tener una esposa como mi padre tiene a mi madre. Bailar juntos, alimentar a los animales juntos, leer poesía juntos e incluso caminar de la mano juntos debajo de una lluvia mientras el corazón de ambos bombea por la adrenalina y la serotonina que nuestras presencias nos causan. -sonrió-
Hermione: Es tierno. -sonreí encantada-
Gaspar: Gracias por pensar eso. Aunque de todas formas, no creo que eso llegue a pasar.
Hermione: ¿Por qué lo dice? -pregunté confundida al ver su sonrisa borrarse-
Gaspar: Por mi apellido. La mujer que quiera amarme debe estar completamente loca con solo saber que va a tomar el apellido Grindelwald por ser mi esposa. Eso significa que será señalada como yo, y hace falta una mujer verdaderamente valiente para atreverse a luchar con la frente en alto y con orgullo contra ese apellido en toda la sociedad.
Hermione: Sin duda es una gran responsabilidad. -dije entendiendo a lo que se refería- Pero apuesto a que el día en que conozca a esa mujer, ella con solo conocer su verdadero yo, quedará encantada que no le importara en lo absoluto ese simple apellido. -sonreí- Usted es un hombre maravilloso y sé que la mujer que este dispuesta a llevar el apellido Grindelwald, lo portara con orgullo, no por el hombre que ensucio ese apellido, sino por usted, quien lo limpio y se encargó de corregirlo con honor y sabiduría.
Gaspar: ¿En serio cree que pueda encontrar a esa mujer que este loca por querer portar el apellido de mi familia?
Hermione: Sé que la encontrará, Gaspar. -sonreí-
-El hombre asintió y me miró unos segundos-
Gaspar: ¿Y usted? ¿Cuál es su hombre ideal? -preguntó curioso-
-Sonreí divertida y encantada de querer dar mi respuesta. Sonreí mirando al peliblanco-
Hermione: Siempre soñé con tener un hombre inteligente, romántico, amable, divertido y único. Que me hiciera sentir todos los días que soy amada y querida. Que sea un hombre fiel y de respeto. -sonreí- Sé que es mucho para pedir, pero solo quiero una pareja que me ame y no tenga miedo de abrir su corazón de forma sincera.
Gaspar: Es usted una mujer muy linda y pura de sentimientos, señorita Granger. Confío plenamente en que cuando menos se dé cuenta, ya habrá conocido a esa persona ideal para usted.
Hermione: Gracias, Gaspar. -sonreí- Espero que también usted encuentre a esa chica valiente que ame con locura su corazón.
Gaspar: Entonces mientras esperamos debemos seguir trabajando.
Hermione: Es usted un gran ministro. -sonreí-
Gaspar: Gracias, lo sé.
-rodé los ojos divertida
Gaspar: A propósito, señorita Granger. Me he estado preguntando algo que ronda por mi mente desde que la nombre nueva jefa del Departamento de Seguridad Mágica.
Hermione: ¿Qué cosa? -pregunté alterada y hablé rápido- Por favor, no se arrepienta de su decisión. En serio sé que puedo hacer una excelente labor en el puesto y...
Gaspar: Señorita Granger, le aseguro que mi pregunta es lo opuesto a lo que se imagina. -sonrió-
Hermione: ¿Ah si? -pregunté confundida-.
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INDIFERENTE Y ARROGANTE
Fiksi PenggemarNo importa lo que diga la gente de una persona, a veces simplemente debes atreverte a conocer a alguien por cuenta propia para saber quién es exactamente.