DIECISIETE.

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¿Cómo siquiera era posible que ya hayan pasado cinco meses de embarazo? Es increíble como el tiempo vuela cuando llevas la vida que quieres vivir.

Louis se sentía ansioso y emocionado, creía que no podía esperar más. Este último mes, se dedicaron a preparar la boda, sería algo muy sencillo, en un jardín pequeño sólo con personas cercanas, algo íntimo, pues así lo deseaba Louis.

También se habían dedicado a comprar muebles para su nueva casa. Justo ahora estaban en el pasillo donde se encontraban las cosas para bebés.

—Me encanta todo, no puedo escoger. —Louis hizo un puchero mirando directamente a Harry.

—Lo sé, todo es muy bonito. Me encanto la gama de colores que escogiste para la habitación de la dulce criatura, no puedo esperar más.

—También me gusta, todo muy neutral, así nadie sospecha que será.

—Eres cruel, lindo Lou. —Harry se acercó a dejar un suave beso en los labios de su prometido. —Sigo sin poder creer que nos vamos a casar, seré tuyo por siempre.

—Y yo seré tuyo, amor, no lo dudes ni por un segundo. —Louis se colgó del brazo de Harry mientras seguían escogiendo algunas cosas que necesitaban para la habitación del bebé. —Hablando de la boda, tenemos que terminar los preparativos, ya es el próximo mes.

Tal vez pensarían algunas personas que era una decisión apresurada, tenían muy poco de relación y ya estaban esperando un bebé, una boda no parecía la mejor idea, eran muy jóvenes, podían cambiar de opinión apenas se dieran cuenta que no buscaban eso para ellos. Una familia propia a tan corta edad no es algo que tomar a la ligera, ellos lo sabían y aún así era lo que más deseaban.

Su amor no es algo fácil de entender, pero puedes sentarte por horas a intentar descifrarlo y admirarlo, pues su amor es hermoso, es único, cada mirada que se dan, cada toque delicado, puedes sentir la corriente eléctrica que emiten sus cuerpos.

—¿Tienes ya tu traje, amor? —preguntó Louis mientras comparaba un par de juego de sábanas blancas para la cuna.

—Algo así, cariño, tenemos la tela y me han sacado las medidas, creo que lo entregan en dos semanas.

—A mí me han dicho que me lo entregarán definitivamente una semana antes de la boda, por lo de la barriga y eso, creen que puede dejar de quedarme y sería un problema si no me entra unas horas antes. —Louis le mostró las sábanas que le parecieron de mejor calidad a Harry y después de un asentamiento de cabeza las puso en el carrito para seguir buscando lo de su lista de compras.

—Si me lo preguntas, amor, creo que es la mejor opción, sería una tragedia que me dejarás esperando en el altar. —Harry había empezado a dramatizar, era algo que a Louis le causaba mucha ternura. —¿Te llamaron los del banquete?

—Sí, amor, lo hicieron, esperan que vayamos a probar las opciones que tienen y así seleccionamos de una vez el menú. Estoy agotado, no pensé que organizar una boda daría tanto trabajo y eso que tenemos la ayuda de Mariel, sin ella, no tendríamos ni la paleta de colores.

—Te imaginas el desastre que causaríamos, ni siquiera tenía idea de qué hay sabores de pastel especialmente para bodas, siempre creí que era simple pan.

—Lo sé, o los significados de las flores, yo sólo habría pedido todas las flores blancas que nos pudieran conseguir, que desperdicio de dinero habría causado.

—Sabes que sería lo peor, que no se nos habría ocurrido pensar en el equipo de fotografía y video, todos nuestros recuerdos serían de mala calidad.

—¿Lo imaginas? Que desastre. —continuaron poniendo un par de cosas más en el carrito antes de pasar a la sección de pintura para interior. Ambos llegaron a la conclusión de que no conseguirían más de lo necesario ya que era muy fácil caer en la tentación cuando se trataba de cosas tan diminutas, además de que sus madres estaban organizando una fiesta de bienvenida para el bebé y ahí recibirían unos cuantos regalos.

Cama para dos. LSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora