El cuerpo de Harry ardía, tenía a Louis pegado a él con su cabeza descansando en su pecho. No podía eliminar su sonrisa, le encantaba sentir a Louis junto a él cada mañana.Después de apartar su cabello del rostro y darle un beso sobre este, lo hizo a un lado con cuidado de no despertarlo, lo quería sorprender, tomó unos bóxers limpios del cajón de su ropa interior y fue a la cocina sólo con esa prenda puesta. Decidió no ir a correr ese día para preparar él mismo el desayuno.
Estaba sumergido en sus pensamientos, aún no terminaba de analizar lo que había sucedido la noche anterior, se sentía estupido porque cada vez que pensaba en eso las cosquillas debajo de su ombligo volvían y la sonrisa no se iba.
Iba a tomar las tazas para verter el café cuando escuchó el carraspeo que lo hizo dar un pequeño brinco, giró la cabeza para ver de dónde venía el sonido y su sonrisa se hizo más grande, mostraba todos sus dientes y sus ojos brillaban.
Louis estaba de pie apoyado contra la entrada de la cocina y llevaba únicamente una camiseta gris de Harry y sus bragas, su cuerpo se veía aún más pequeño con ella puesta, le llegaba a la mitad de los muslos desnudos.
—Buenos días, grandote, ¿necesitas ayuda?
—Buenos días, amor, se supone que yo te tenía que sorprender a ti, quería llevarte el desayuno a la cama. —Harry se acercó a él, acunó su rostro con ambas manos para que lo mirara a los ojos.
—La cama se siente muy grande sin ti. —Louis dio un paso al frente y puso sus manos sobre los hombros de Harry.
De inmediato se encargaron de cerrar el espacio, sus bocas se habían encontrado en un beso tierno y cálido, Harry deslizó una mano por toda la espalda de Louis y se detuvo para colocarla en su cintura.
El timbre de la puerta los interrumpió.
—Yo abro, cariño, continúa sirviendo el café. —Louis le guiñó un ojo y Harry sólo sonrió, porque definitivamente no estaban sirviendo café.Con un último pico, Louis se separó de Harry y fue hacia la puerta para ver de quién se trataba. Del otro lado había una mujer alta con una mirada verde bastante penetrante y lindos hoyuelos.
—Buenos días. —dijo la mujer en cuanto la puerta estuvo abierta, su sonrisa no tembló en ningún momento y a Louis le pareció que la mujer lo había visto de pies a cabeza.
—Buenos días, ¿en qué puedo ayudarla? —Louis tenía su ceño fruncido pero también sonreía.
La mujer abrió la boca pero no alcanzó a decir nada, su mirada se desvió a algo detrás de Louis, eso lo confundió.
—¿Amor? ¿Quién era? —La voz de Harry sonó a su espalda, tenía la mirada en un trapo que tallaba contra una de sus manos —¿mamá? —fue lo primero que dijo cuando alzó la vista.
—Hola, cariño, no quería llegar de sorpresa, estaba llamándote al móvil pero no contestabas. —Harry se acercó y le dio un abrazo apretado.
—Deje el móvil en la habitación, debe tener el volumen bajo, lo siento, ¿estás bien, mamá?
—Estoy bien, bebé, sólo estaba cerca y quería pasar a saludar, ¿interrumpo algo?
Hasta ese momento Louis no se había dado cuenta de su aspecto, no llevaba más que la camiseta de Harry, tenía el cabello despeinado porque acababa de despertar y Harry sólo tenía ropa interior, estaba conociendo a la mamá de Harry y lucían como si hubieran sido interrumpidos en una situación comprometedora, que no estaba muy lejos de la realidad.
Louis quería que la tierra se lo tragara, estaba rojo hasta el cuello, Harry lo notó, se puso a su lado y puso una mano en la cintura de Louis sólo para hacerlo sentir más seguro.
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Cama para dos. LS
FanfictionEntusiasmado por su primer año de universidad, Louis tendrá que elegir entre estudiar una carrera que no le apasiona o dormir con Harry, el mejor amigo de su hermanastro. ¿Podrán compartir un departamento con una sola cama?