Cama para dos. LS

DOCE.

Louis estaba viviendo los días más largos de toda su vida. Parece una estupidez cómo el estómago se puede encaprichar cuando un alimento no le cae en lo absoluto.

No había ido a la universidad, otra vez, y es que no podía parar de vomitar cada vez que olía algo muy fuerte. El domingo, no dejo de llorar, se había despertado temprano para hacer pancakes para Harry como cada semana, pero en cuanto quebró el primer huevo el asco vino con todo causando más vómito, le resultó imposible cocinar y se sintió mal por no poder preparar para Harry su comida favorita, a pesar de que en todo momento el rizado le dijo que estaba bien, que no tenía nada de que disculparse y que él se encargaría de la comida.

Harry había ido a trabajar con mucho pesar, no le agradaba la idea de irse y dejar a Louis en esas condiciones de salud, pero no había conseguido que le dieran más de dos días de descanso en el trabajo, así que en la mañana preparó el desayuno y lo llevó hasta la cama para que Louis no hiciera mucho esfuerzo, después de comer se tuvo que ir y prometió volver temprano para el almuerzo.

Por eso es que Louis se sorprendió un poco cuando escucho el timbre, no esperaba a nadie y Harry nunca olvidaba sus llaves, además apenas eran las diez de la mañana aún no era hora de volver.

Con lentitud camino hasta la puerta para ver de quien se trataba.

—¿Zayn? ¿Qué haces aquí? Es miércoles, deberías estar en la universidad.

—Exacto, Louis, es miércoles, deberíamos estar en la universidad. —Louis se hizo a un lado para que Zayn entrara al departamento, ignorando totalmente la manera en la que hizo énfasis en el "deberíamos"

—Me permitieron faltar cuando les explique la situación, supongo que tienen miedo a una demanda por la calidad de alimentos que venden en la cafetería, o no sé—levanto un solo hombro.—Zayn ven acá y quítate los zapatos, no puedes entrar a la cocina con ellos, Harry tiene una obsesión con la limpieza, te matará si se entera.

Zayn regresó junto a Louis y sacó sus zapatos dejándolos junto a la entrada también, tenía un gesto de arrepentimiento y disculpa por haber entrado con ellos.

Se habían sentado en los bancos del mesón y Louis les había servido jugo y sacó unas frituras de la alacena para Zayn.

—Es muy bonito el piso —Louis le dio las gracias. —Pero no es por eso que estoy aquí.

—¿Entonces?

—Estoy preocupado, ya fueron varios días y no mejoras, incluso tengo sospechas.

—¿sospechas? ¿De que?

—Un embarazo. —Louis pegó una carcajada, incluso le lloraron los ojos.

—No es posible, Zayn.

—Si no recuerdo mal, tú mencionaste que no usas condón con Harry, así que es posible.

—Soy hombre, no es posible.

—Sabes que es posible, Lou, hay hombres que pueden quedar en estado, es biológicamente posible, yo soy uno de ellos.

—Si, Zayn, sé que es biológicamente posible, pero también sé que necesitas venir de una familia en la que haya hombres matrices, y eso es muy raro, yo no vengo de una de ellas, así que para mí no es posible.

—Tienes los síntomas, Lou, un embarazo en hombres presenta los síntomas muy pronto y muy intensos, no está demás descartar posibilidades.

—No me haré una prueba de embarazo, si eso es lo que insinúas.

—Por supuesto que lo harás, sube al auto, Louis, o te llevaré sobre mi hombro como un costal.

Aún reprochando un poco, Louis obedeció y fueron al médico para que les pudieran decir lo que estaba ocurriendo.