Versos hechos de Insonmnio

47. La vida

Siempre hay momentos en la vida que añoras, que te gustaría revivir aunque sea una sola vez más, para saber qué sentías, cómo te sentías. Me encantaría, a veces, sentarme a tomarme un café con algún viejo amigo, saber si, tal vez, esa amistad podría ser retomada, si incluso si aún coincidimos en algo o si no coincidir en nada hace que nos una aún más, algo. En una sola vida, puedes vivir mil vidas, mil situaciones.
Me gustaría saber si aquellas personas que alguna vez me decepcionaron, tal vez, hoy habrían cambiado para, quizás, ser capaz de reconocer que se equivocaron, e incluso, pedir perdón.
Si ahora que he madurado, podría afrontar de otra manera ciertos problemas, ciertas situaciones que un día me hicieron caer al asfalto y rasparme las rodillas, si ahora que podría decirse que soy "mayor" podría luchar contra aquellas cosas que hace tiempo no podía luchar, si hoy, tomaría la mismas decisiones que antes, o al haber aprendido o al haberme dado cuenta de muchas cosas, habría elegido otro camino u otro aliado contra esa misma guerra.
Si realmente todas mis cagadas han ayudado a que madure, si todos mis fallos hoy poco a poco se van puliendo y van mejorando, o si esos mismos fallos van afilándose y se hacen cuchillos que ahora hacen sangre.
Porque siempre me dijeron que tiempo al tiempo, pero el tiempo me quita el tiempo, y el tiempo la vida, ¿y la vida?
Que la vida no me quite aquellas cosas que quiero, porque son las que, a veces, más te decepcionan, o las que más te sustentan en tu día a día.
Y que mi día a día me traiga las tormentas necesarias para que mi sol brille con más fuerza cada vez, a cada nubarrón de tristeza, porque soy capaz de soplar tan fuerte como para arrancarla de ella, de mi vida.