Todos le tenemos miedo a algo. Unos a las arañas, otros a las alturas, otros a la soledad, otros a la muerte... Yo le tengo miedo a los monstruos de debajo de mi cama, esos que esperan hasta que concilio el sueño y empiezan su travesura, su juego, su noche a noche. Salen de su cueva y se meten bajo mis sábanas, en mi cabeza, en mis sueños ya no tan dulces. Trastear con los cables que forman mi cerebro, mis sentimientos, mis miedos. Crean pesadillas y pesadillas torturadas. Abarcan mares llenos de odio, y le quitan el tapón a la bañera que llené de ilusiones, que ahora están pérdidas en cualquier desagüe de mi laberíntica mente sucia. Mente sucia que antes estaba tan limpia como los chorros del oro, y que, esos monstruos de debajo de mi cama, la llenaron de pensamientos suicidas escandalosos, pensamientos que ni el mismo diablo desearía saber que pienso, porque ni él mismo me admitiría en el infierno. Yo le tengo miedo a los monstruos de debajo de mi cama, porque cambiaron a la chica inocente y dulce por una tía que no siente ni padece, por miedo a que la vuelvan a lastimar. Porque por culpa de esos monstruos, el corazón se me volvió hielo, pero lo que ellos no saben es que el hielo se derrite con un poco de calor. Ahora le tengo más miedo aún a los monstruos de debajo de mi cama, porque un día apareció en mi vida un poco de calor humano, un poco de cariño, ternura, sensibilidad, y toda esa oleada de sentimientos, ahora casi extraños, transportaron a esa tía que no sentía ni padecía, al tiempo donde sólo era una chica inocente y dulce, y con el corazón de cristal. Y os juro que confío en todo ese cariño, pero quién me asegura a mí, que esos horribles monstruos de debajo de mi cama, no joderán de nuevo todos los enchufes de mi cabeza, los que conectan directamente al corazón, para que exploten, o tal vez solo salten los plomos, y de nuevo, todas las pesadillas, todos mis miedos vuelvan a aparecer.
Y, señoras y señores, yo sufrí insomnio por culpa de los monstruos de debajo de mi cama, y os juro que no quiero volver a todo aquello.
Por eso les tengo tanto miedo.
ESTÁS LEYENDO
Versos hechos de Insonmnio
PoetryPoesía, en verso o en prosa, pero no deja de ser poesía. 2014-2015.