Si las constelaciones dijeran nuestros nombres

Capitulo 5

Después de despedirme de Alec, observo a mi alrededor. El parque está muy tranquilo y noto que las dos personas que encontré besándose cuando llegue ya no están, supongo que no querían que nadie los viera o se fueron a un lugar más privado para hacer ya saben que.

Tengo mi celular en mi mano; miro la hora y son las 5:47 pm.

Me levanto poniendo mi celular en mi bolsillo delantero de mis pantalones, me voy a casa, entre pronto va a llegar Amara de todas formas.

Me voy del parque y camino hasta llegar a mi casa. Al llegar entro y cierro la puerta tras de mí, pegando la espalda contra la misma y me dejo caer, quedando de rodillas en el suelo, saco mi celular y entro a WhatsApp mirando la foto de perfil de Alec, se le ve en un café bebiendo un Capuchino junto con un croissant frente a él.

¿Sientes lo mismo que yo, Alec?

 Bueno da igual que no me quieras de esa manera, me basta con que seamos amigos, pero... de alguna manera, no quiero conformarme con solamente ser eso, ser amigos.

Pero si me pongo a pensar, a cuantas personas les gusta alguien y la otra persona no siente lo mismo.

Eso es lo que eres para mi Alec.

Eres mi crush, alguien que hace que poco a poco mire la realidad de manera más hermosa solo por el hecho de estar en ella. Cuando miro tus ojos de alguna manera se parecen a los míos, no en el color sino lo que transmite.

Como sea, no es momento de pensar en esto. Me levanto y me voy a mi habitación tratando de poner una película de los géneros que le gustan a Amara.

Estoy buscando entre las miles opciones que hay, cuando suena el timbre, me levanto y salgo de la habitación cruzando la sala hasta llegar a la puerta, la abro y miro a Amara con unas bolsas de llenas de frutas, galletas y latas de soda.

- Viniste temprano

Amara entra y yéndose a la cocina, yo siguiendo detrás dejando las cosas que tenía en la mano en la mesa - Obvio, más tarde viene alguien

- ¿Quién viene?, ¿por qué no me dijiste antes? - le reclamo.

- Te lo estoy diciendo ahora, y viene tu hermana

- ¿Spring?

- Si- me contesta sacando de la bolsa una manzana – toma

- Gracias, pero se supone que Spring debería estar hasta tarde en el hospital

- Tiene que estar horas extras el lunes así que hoy puede venirse temprano al igual que mañana

- Que perezosa se está volviendo mi hermana- comento, voy al lavado y enjuago mi manzana mordiéndola.

- Se está esforzando Ashly, de hecho, deberíamos hacer esto más seguido

- ¿Qué cosa?

- No sé, salir de vez en cuando

- Todas estamos ocupadas trabajando, solo los fines de semana podemos descansar un poco

- Tienes razón- me dice con una voz cansada.

- ¿Vamos, entonces?

- ¿Vamos a dónde?

- ¿Pues a donde más?, a mi habitación a ver películas

- Tengo una mejor idea

- ¿Y si jugamos verdad o reto?

- Dale, pero ¿Cuál será el castigo si no cumples con el reto?

Ella me da una sonrisa descarada mientras me ve- llamarle a tu crush y decirle que le gustas

Oh no, no, no, no.

- Yo no tengo un crush

Amara al escucharme se echa a reír a carcajadas sosteniéndose de una silla que tenía al lado, sin parar de reír viéndome de reojo.

- No... me mientas- dice aun con un poco de humor en su voz

- Digo, tu si tienes un crush

Ella se aclara la garganta apartando por un momento la vista y volviéndome a mirar- ¿estás segura de que no te gusta nadie?

- Si, estoy segura. Además de que sé que te gusta Isaac así que no te conviene el juego

Al igual que a mí

- Bueno, dejémoslo así

- Vamos al cuarto

- Ok

Amara agarra las bolsas siguiéndome a la habitación, entramos y dejamos las cosas encima de la cama.

Ella se quita los tenis y se sube al igual que yo, quedando una al lado de la otra.

Abrimos la bolsa y ponemos su película favorita después de todo, comiendo mientras esta avanzaba. Pasamos un tiempo viendo nuestros celulares cuando finalmente el chico no puede quedarse con la chica al final de la película.

De repente se abre la puerta del cuarto de un golpe haciendo un rechinido haciendo que me alarme un poco. Entonces entra Spring viéndonos a ambas con los ojos entrecerrados.

- Que oscuro que está aquí- Spring enciende la luz apretando el interruptor al lado de la puerta.

- Estábamos viendo una película

- Oh, eso lo explica- comenta, acercándose hasta quedarse sentada en una esquina de la cama- ustedes me avisan cuando nos vamos

- ¿De qué hablas?

Spring y Amara comparten miradas y está claro que pasa algo aquí

- Íbamos a ir de compras cerca de aquí

- Vamos entonces- le digo a Spring.

- ¿Están listas?

- Si- le dice Amara abajándose de la cama y amarrándose sus tenis. Cuando termina de amarrárselos nos vamos y subimos al auto que tiene Spring.

Ella conduce hasta llegar a un centro comercial, nos desabrochamos el cinturón y nos abajamos del auto.

Entramos en una tienda de ropa, Amara mirando encantada cada prenda que le mostraba Spring. Al final acabamos comprando más faldas que camisas, la verdad no es lo mío estar comprando ropa cuando estoy acompañada, prefiero hacerlo sola, ya que al fin y al cabo es lo que me guste a mí y no a los demás.

Yo solo agarro las bolsas que compro Amara, nos vamos de la tienda, pasando por una heladería.

Amara va al mostrador y yo junto con ella. Spring está en una mesa esperándonos junto con las cosas.

Rato después vamos a la mesa y le damos el helado a Spring, ella se levanta y comenzamos a salir de ahí.

Vamos hacia auto y veo delante de nosotras esta un chico con cabello rubio.

No creo que sea el chico que mire en la tienda de conveniencia, ¿Cuántos chicos con ese color de cabello hay en la ciudad?

- ¡Mi amor! - grita una voz femenina detrás de nosotras- ¡Espérame!

El chico volteó a ver atrás viendo a la chica y noto que son los mismos ojos azules que vi en la tienda.

Es el mismo chico que mire esta mañana.